La bombona de butano ha experimentado un nuevo aumento en su precio máximo de venta al público. A partir de este martes, el valor de la bombona asciende un 3,85%, situándose en 15,93 euros. Este incremento interrumpe la tendencia a la baja que había caracterizado las dos revisiones previas.
La subida se justifica por un alza en la cotización de las materias primas del 13,9%. Sin embargo, esta alza se ve mitigada por la disminución en los precios de los fletes (-26,4%) y la leve apreciación del euro frente al dólar (+1,32%).
¿Cómo se establece el precio de la bombona de butano?
El precio de la bombona de butano no se encuentra liberalizado y está sujeto a una revisión bimestral. Esta revisión se lleva a cabo el tercer martes de cada mes por la Dirección General de Política Energética y Minas.
El cálculo del precio se basa en el coste de la materia prima (propano y butano) en los mercados internacionales, el coste de los fletes y la evolución del tipo de cambio euro-dólar.
La revisión, ya sea al alza o a la baja, está limitada al 5%. Cualquier exceso o defecto de precio se acumula para su aplicación en futuras revisiones.
El GLP: una alternativa energética en retroceso
El GLP envasado, conocido como bombona de butano, es una mezcla de hidrocarburos, principalmente butano, que sirve como alternativa al gas natural para el consumo energético en envases a presión. Su uso es especialmente relevante en zonas sin conexión a la red de gas natural.
A pesar de ser una opción viable, el consumo de GLP envasado ha experimentado una disminución significativa. Desde 2010 hasta 2021, el consumo total ha descendido más del 25%. Anualmente se consumen 64,5 millones de envases de GLP de distintas capacidades.
La disminución en el consumo del GLP envasado puede atribuirse a diversos factores, como la expansión de la red de gas natural, la búsqueda de opciones energéticas más eficientes y la creciente preocupación por el impacto ambiental.
En conclusión, el precio de la bombona de butano se encuentra en constante revisión y se ajusta a las fluctuaciones del mercado internacional. A pesar de ser una alternativa energética importante, su uso está en declive, lo que refleja la evolución del panorama energético actual.
