Los dos incendios sin controlar de A Gudiña (Ourense) superan las 200 hectáreas

Galicia, una tierra rica en naturaleza, enfrenta un desafío constante en la lucha contra los incendios. Durante el verano, las altas temperaturas y la sequía incrementan el riesgo de que se produzcan estos eventos, poniendo en peligro la flora y fauna local, así como la seguridad de las poblaciones cercanas. En las últimas semanas, la región ha experimentado un aumento en la actividad de incendios, con diferentes focos activos que han mantenido en alerta a las autoridades y a los equipos de extinción.

Este artículo analiza la situación actual de los incendios en Galicia, destacando las zonas más afectadas, las medidas de control implementadas y los desafíos que enfrentan los equipos de emergencia.

Incendios en A Gudiña: Un combate multifrontal

A Gudiña, un municipio ourensano, ha sido uno de los puntos más afectados por los incendios en las últimas semanas. Dos focos activos, uno en Pentes y otro en Barxa, han consumido más de 200 hectáreas de terreno.

El incendio en Pentes, que abarca aproximadamente 150 hectáreas, se inició en la tarde del lunes y, a pesar de estar estabilizado desde la medianoche, aún no se ha controlado. La lucha contra este fuego ha movilizado un importante despliegue de recursos, incluyendo ocho aviones, 10 helicópteros, 11 motobombas, 15 agentes, 24 brigadas, cuatro palas y tres técnicos.

El segundo foco en Barxa, que afecta a unas 60 hectáreas, se inició en la madrugada del martes y se mantiene activo. El combate contra este incendio requiere la participación de cinco aviones, siete helicópteros, 10 brigadas, cinco motobombas, entre otros medios. Para afrontar este desafío, se ha contado con la valiosa colaboración de medios terrestres provenientes de Portugal.

La lucha continúa en otros puntos de Galicia

A Gudiña no es el único punto de Galicia afectado por los incendios. En Laza, un fuego que se inició el domingo en la parroquia de Trez ha calcinado unas 60 hectáreas. Afortunadamente, este foco se mantiene estabilizado, aunque aún no controlado. El combate en esta zona ha requerido la movilización de siete helicópteros, cuatro aviones, 32 brigadas y 19 motobombas, entre otros recursos.

En Arbo, Pontevedra, el incendio registrado en la parroquia de Mourentán ha sido extinguido tras consumir 22,7 hectáreas. Este incendio se extinguió en la noche del lunes, después de una intensa labor de los equipos de emergencia.

Porto do Son, en A Coruña, también ha vivido momentos de tensión durante la madrugada del martes por un incendio que se originó en la noche del lunes. La cercanía de las llamas a viviendas en la parroquia de Caamaño generó momentos de preocupación. Afortunadamente, el fuego, que ha calcinado 15 hectáreas, está controlado.

Un desafío colectivo: Prevención y actuación coordinada

Los incendios forestales en Galicia son un problema que requiere un esfuerzo conjunto de la sociedad. La prevención juega un papel fundamental en la lucha contra estos eventos. Es importante que la población adopte medidas para reducir el riesgo de incendios, como evitar el uso de fuego en zonas de riesgo, mantener limpias las áreas alrededor de las viviendas y evitar tirar colillas al suelo.

La actuación rápida y coordinada de los equipos de emergencia también es vital para controlar los incendios y minimizar sus daños. El trabajo de los bomberos, técnicos y voluntarios es fundamental para combatir las llamas y proteger la vida y los bienes de la población.

La lucha contra los incendios en Galicia es un desafío constante. Es necesario un esfuerzo coordinado entre las autoridades, los equipos de emergencia y la población para prevenir y combatir este tipo de eventos, proteger la riqueza natural de la región y garantizar la seguridad de sus habitantes.