¿Alguna vez te has preguntado por qué la comida en los bares tiene un sabor más intenso? La realidad es que estos lugares aplican una pequeña trampa para que sus recetas sean más deliciosas y con un intenso sabor. Aunque se trata de un truco simple, puede cambiar por completo la experiencia de los comensales al momento de degustar sus comidas.
En los últimos años, hemos escuchado hablar mucho sobre los beneficios del caldo de hueso de pollo, el cual se obtiene al hervir los huesos de pollo con agua y verduras durante varias horas. Este producto gelatinoso no solo es rico en nutrientes, sino que puede aportar un increíble sabor si lo preparamos de determinada manera y aquí te diremos cómo.
Esta es la trampa que los bares siguen para dar más sabor

Al obtener la textura gelatinosa del caldo de huesos de pollo, la trampa de los bares se centra en pasar una. vez más por cocción este producto. Además, el sabor puede ser intensificado con un poco de mantequilla. Al obtener este caldo, puede añadirse a cualquier tipo de carne para brindar un sabor mucho más profundo e intenso con cada bocado que demos a nuestra comida.
Esto se debe a que esta mezcla brinda un sabor umami, conocido como el quinto sabor que realza a todos los demás. Además, el colágeno presente en el caldo ayuda a espesar las salsas y sopas, de tal manera que le brinda una textura mucho más rica y satisfactoria. Por si fuera poco, este caldo es una excelente fuente de nutrientes como el calcio, magnesio y fósforo, que son esenciales para tener una excelente salud en los huesos y en las articulaciones.
Una «trampa» aplicada por muchos especialistas

Esta pequeña «trampa» es muy popular entre chef y cocineros, pero es un truco tan simple que puede ser realizado para muchas personas. De hecho, un método sencillo de realizarlo es preparar el caldo de hueso y congelarlo en pequeños cubos, de modo que puedan ser utilizados en varias comidas, salsas, guisos, arroces, pastas y sopas.
Hacer el caldo de hueso en casa es más fácil de lo que parece. Solo debes tostar los huesos en el horno a alta temperatura durante algunos minutos, luego sofríe algunas verduras en una olla grande. Añade todos los ingredientes y suficiente agua como para cubrir los huesos. Deja cocinar a fuego lento durante al menos 8 horas. Finalmente, cuela y deja enfriar hasta que tome su textura gelatinosa.