El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha informado que el Gobierno municipal se encuentra trabajando en la tramitación de una nueva ordenanza de movilidad para la capital, tras la anulación judicial de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad. Martínez-Almeida ha señalado que sería «una irresponsabilidad» no hacerlo, independientemente de si finalmente se presenta un recurso de casación frente al Tribunal Supremo.
Según el regidor, tanto si se recurre la sentencia como si no, el Ayuntamiento está trabajando en paralelo en la tramitación de esta nueva normativa que permita dar cobertura a la situación actual de la movilidad en Madrid. Martínez-Almeida ha enfatizado que la ciudad «no se puede quedar sin una ordenanza de movilidad«, ya que se producen 14 millones de desplazamientos al día, los cuales deben tener una cobertura normativa adecuada.
La Búsqueda de un Equilibrio entre Sostenibilidad y Prosperidad Económica
El alcalde ha señalado que desde el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad han comenzado a trabajar en este nuevo marco normativo que ampare la movilidad en la ciudad «y que genere las condiciones para que sea una movilidad sostenible«.
Martínez-Almeida ha insistido en que seguirán trabajando sobre el mismo modelo que «funciona«, el cual no consiste en «no hacer nada y en negar que tengamos un problema«, como sugiere Vox, ni tampoco en la opinión de la izquierda de que «nunca es suficiente«. El alcalde ha defendido que es posible conciliar ser «la locomotora económica de España» y «una de las ciudades más prósperas que hay en estos momentos en Europa» con ser «la capital de Europa con mejores datos de calidad del aire.
El Papel del Área de Medio Ambiente en la Subsanación de la Sentencia
Martínez-Almeida ha asegurado que el Área de Medio Ambiente está ya trabajando para poder «subsanar todas aquellas cuestiones que se han reflejado en la sentencia» y, por tanto, para poder dotar de seguridad jurídica a este nuevo marco normativo que, en estos momentos, «genera incertidumbre entre el conjunto de los ciudadanos«.
En resumen, la tramitación de una nueva ordenanza de movilidad en Madrid se ha convertido en un reto prioritario para el Gobierno municipal, que busca encontrar un equilibrio entre la sostenibilidad y la prosperidad económica de la capital. El Área de Medio Ambiente desempeñará un papel clave en la subsanación de los aspectos cuestionados en la sentencia que anuló las ZBE, con el objetivo de dotar a la nueva normativa de la seguridad jurídica necesaria para garantizar una movilidad sostenible en la ciudad.