La industria del automóvil será la principal damnificada si el Congreso no aprueba el último acuerdo de pensiones alcanzado entre el Gobierno y los agentes sociales. Según el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, la falta de aprobación de este acuerdo podría provocar la pérdida de puestos de trabajo, especialmente en aquellos sectores donde se utilizan en mayor medida los contratos de relevo.
Álvarez advierte que es un «error democrático» pensar que la misión del Congreso es «fastidiar al Gobierno». Señala que, de no aprobarse este acuerdo, no solo se debilitaría al Gobierno del señor Sánchez, sino que también se daría «una bofetada» a la gente, ya que los trabajadores no podrían jubilarse en enero como estaba previsto y, por desgracia, se perderían empleos.
El Acuerdo de Pensiones y los Contratos de Relevo
El último acuerdo de pensiones, firmado en el Palacio de la Moncloa, se centra fundamentalmente en el contrato de relevo. Lo acordado va a permitir que los trabajadores a partir de los 61 años, en algunos casos, y 62 años en otros (antes eran los 63) se puedan jubilar anticipadamente, haciendo compatible su jubilación con la contratación de un joven para que pueda adquirir experiencia (contrato de relevo).
Álvarez destaca que esta es una reivindicación histórica de la UGT, que había desaparecido durante la crisis económica de 2008 y que se ha recuperado en los últimos años. Ahora, esta medida ha sido restaurada de manera definitiva y es considerada «importantísima» por el líder de UGT.
El Impacto en la Comunidad de Navarra
Álvarez se muestra especialmente preocupado por el impacto que tendría la falta de aprobación de este acuerdo en la Comunidad Autónoma de Navarra, donde el contrato de relevo se utiliza de manera muy mayoritaria. Considera que los diputados deberían «pensarlo dos veces» antes de rechazar este acuerdo, teniendo en cuenta que en él están de acuerdo tanto los sindicatos como las patronales CEOE y Cepyme.
Álvarez afirma que «debería haber un consenso» en la aprobación de este acuerdo, ya que es poco común que tanto los sindicatos como las organizaciones empresariales se pongan de acuerdo. Expresa su «satisfacción» por contar con el respaldo de la CEOE y Cepyme en este acuerdo, y espera que el Congreso lo apruebe, evitando así la «bofetada» a los ciudadanos y la pérdida de empleos, especialmente en el sector de la automoción.