El Comité de Política Monetaria y Estabilidad Financiera del Norges Bank, el banco central de Noruega, ha tomado una decisión importante esta semana al mantener la tasa de referencia sin cambios en el 4,5%, un nivel que no se veía desde diciembre de 2008. Sin embargo, la institución ha abierto la puerta a una futura flexibilización de su política monetaria, anticipando que el momento de relajar los tipos se está acercando.
Esta decisión llega en un contexto de preocupación por la debilidad de la corona noruega, que ha perdido valor frente al dólar y al euro en lo que va de año. Además, los esfuerzos del Norges Bank por controlar la inflación se han visto obstaculizados por este factor, así como por el rápido ascenso de los costes empresariales.
Mantenimiento de Tipos en Máximos
El Norges Bank ha decidido mantener los tipos de interés en su nivel actual de 4,5%, un máximo desde diciembre de 2008. La gobernadora Ida Wolden Bache ha explicado que «será necesario mantener el tipo de interés oficial en su nivel actual durante un tiempo». Sin embargo, también ha reconocido que los tipos «probablemente» no se moverán en lo que resta de año.
Esta decisión se basa en la preocupación del banco central por la debilidad de la corona noruega, que ha perdido alrededor del 3% de su valor frente al dólar y un 4% frente al euro en lo que va de 2023. Esta depreciación, junto con el «rápido ascenso en los costes empresariales», estaría obstaculizando los esfuerzos del Norges Bank por reducir la inflación, que habría subido menos de lo previsto en sus proyecciones de junio.
Próxima Flexibilización de la Política Monetaria
A pesar del mantenimiento de los tipos de interés en máximos, el Norges Bank ha abierto la puerta a una futura flexibilización de su política monetaria. La gobernadora Bache ha señalado que «el momento de relajar la política monetaria se está acercando», lo que sugiere que el banco central podría comenzar a reducir los tipos en un futuro próximo.
En cuanto al futuro, el Norges Bank pronostica que los tipos cerrarán en el 4,5% este 2024 y que comenzarán a bajar en el primer trimestre del año que viene. Después, el crecimiento económico se acelerará «ligeramente», el desempleo «probablemente» repuntará y la inflación se acercará al 2% para finales de 2027.
Esta perspectiva contrasta con las últimas bajadas de tipos llevadas a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal de Estados Unidos, lo que demuestra que el Norges Bank está adoptando una postura más cautelosa en su política monetaria.
