El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, ha acusado a Edmundo González, excandidato opositor venezolano, de incumplir los acuerdos alcanzados con el Gobierno español para su asilo en el país. Estas acusaciones se fundamentan en la participación de González en una cena con empresarios, miembros del Partido Popular (PP) y de Vox en la residencia de Miguel Henrique Otero, director del diario venezolano ‘El Nacional’.
Rodríguez, en el programa Con Maduro+, señaló la gravedad de estos actos al considerarlos una violación flagrante de los términos de asilo concedidos por España. Afirmó que la reunión tuvo lugar en la exclusiva zona de Salamanca, conocida como «la milla de oro», y que en ella González habría intentado persuadir a empresarios españoles para que se sumaran a la supuesta estrategia de desestabilización contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Disensión en la oposición venezolana tras la «capitulación» de González
Las acciones de González han generado una fuerte controversia, no solo por las acusaciones de violar su acuerdo de asilo, sino también por la reacción que han provocado en el seno de la oposición venezolana. Rodríguez ha hablado de una «pelea a cuchillos» entre las filas opositoras, donde algunos sectores critican duramente la postura de González, tildándola de «capitulación» hacia el régimen de Maduro.
Esta percepción de «capitulación» se deriva del documento firmado por González en la Embajada española en Caracas, en el que reconocía la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales. Si bien González ha matizado que firmó bajo presión, este acto ha generado una profunda división en la oposición, con algunos sectores defendiendo su decisión como un acto de pragmatismo y otros criticándola como una traición a la lucha democrática.
El futuro incierto de Edmundo González en España
Las acusaciones de Jorge Rodríguez ponen en una situación delicada a Edmundo González en España. Si bien las autoridades españolas no se han pronunciado aún sobre este asunto, la violación de los términos de asilo podría acarrear consecuencias legales para el excandidato opositor.
La situación se complica aún más por la presión ejercida desde el gobierno de Nicolás Maduro, que ha instado a González a «reconocer su bajeza moral» y su «cobardía». Esta declaración evidencia la intención del gobierno venezolano de aprovechar esta situación para desacreditar aún más a la oposición y fortalecer su posición.