En un escenario legal de gran impacto, el que fuera director general de la extinta caja de ahorros balear Sa Nostra, Pere Batle, ha comparecido ante el tribunal de la Audiencia Nacional (AN) para defender su posición en un caso relacionado con operaciones financieras realizadas con el Grupo Sotohermoso. Este caso ha puesto en el centro de atención las decisiones tomadas por los altos directivos de Sa Nostra durante la crisis financiera, en un intento por evitar mayores pérdidas para la institución.
El juicio se centra en la responsabilidad de los ex directores generales de Sa Nostra, Pere Batle y Pablo Dols, entre otros, por las cuantiosas pérdidas que supusieron para la caja las inversiones en la sociedad inmobiliaria Sotohermoso. En este contexto, la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado condenas de cuatro años de cárcel para ambos por un delito continuado de apropiación indebida.
Supervisión y Decisiones en Tiempos de Crisis
SUPERVISIÓN DE OPERACIONES: Batle ha defendido que todas las operaciones realizadas con el Grupo Sotohermoso pasaron por el circuito de supervisión de la caja, afirmando que «es imposible que las operaciones no hubieran pasado por el Comité de Inversión. Según su testimonio, cada decisión sobre ese grupo inmobiliario participado por Invernostra –sociedad cien por ciento de Sa Nostra– pasó «por el circuito estipulado» y «no había ninguna que se hiciera sin el informe de riesgos».
DECISIONES EN TIEMPOS DE CRISIS: Batle ha explicado que en 2008, cuando Sotohermoso presentó «problemas de liquidez», la prioridad era defender los intereses de la caja. Según su versión, de haber presentado concurso de acreedores la inmobiliaria participada, «hubiera sido tremendo para la caja, como para cualquier institución financiera». Por ello, afirma que «era la única opción, no había otra» y que «se hizo lo que se tenía que hacer por convicción propia, por convicción de todo el equipo directivo de la caja».
IMPACTO DE LA CRISIS: El ex director general ha reconocido que, al igual que el Banco de España, ellos también cometieron «el mayor defecto de previsión» al pensar que la crisis duraría mucho menos de lo que finalmente duró. Batle ha indicado que, en aquel momento, consideraban que los suelos adquiridos de Sotohermoso eran «unos activos importantes, tangibles y con futuro», a pesar de la falta de liquidez.
Implicaciones Legales y Responsabilidades
CARGOS Y CONDENAS SOLICITADAS: En su escrito de acusación, la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado condenar a los ex directores generales de Sa Nostra, Pere Batle y Pablo Dols, así como a otros altos cargos de la caja y a los empresarios Adolfo Sánchez de Movellán y Francisco José Morales de Jodar, a cuatro años de cárcel por un delito continuado de apropiación indebida.
FINANCIACIÓN Y RESPONSABILIDADES: Según la Fiscalía, el proceso de financiación que comenzó con la entrada de Sa Nostra en Sotohermoso se llevó a cabo a través de «muy diversas reuniones, informes y acuerdos» de los acusados, con una participación y capacidad decisoria menor de otros altos cargos. Anticorrupción sostiene que, aunque algunas operaciones fueran decididas formalmente por los órganos de gobierno, la actuación decisiva fue de los directivos, a través de la Caja de Ahorros o de sociedades participadas al 100% como Invernostra.
INDEMNIZACIÓN SOLICITADA: La Fiscalía Anticorrupción también ha solicitado que los acusados indemnicen al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de forma directa y solidaria con 36,3 millones de euros.