La tragedia de las víctimas mortales de un accidente de tráfico es siempre un evento doloroso y traumático para todos los involucrados. En este caso, una mujer ha sido condenada a 3 años y 6 meses de cárcel por atropellar mortalmente a dos mujeres en el barrio de Sanchinarro de Madrid. La sentencia revela detalles impactantes sobre los hechos y las circunstancias que rodearon este lamentable suceso.
La acusada admitió ante el tribunal haber conducido bajo los efectos del alcohol y las drogas, lo que sin duda contribuyó a la gravedad del accidente. Su actitud después del hecho, intentando quitarse la vida por no poder afrontar la desgracia que había provocado, también demuestra el profundo impacto emocional que este evento tuvo en ella.
Condena por Delitos de Tráfico y Homicidio
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a la mujer por un delito contra la seguridad vial (conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y drogas), en concurso con dos delitos de homicidio por imprudencia grave. Además, se le impone 5 años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.
El fiscal había solicitado una condena de 6 años de cárcel para la conductora, por entender que «omitiendo los deberes más elementales de cuidado y atención exigibles a cualquier conductor», circulaba a una velocidad excesiva y perdió el control del vehículo, arrollando a las dos peatones.
Atenuante por Reparación del Daño
Sin embargo, la sentencia aplica a la acusada una atenuante muy cualificada de reparación del daño. Esto se debe a que la mujer abonó antes del juicio las indemnizaciones establecidas por la Fiscalía de Madrid. Por este motivo, las familias de las víctimas, personadas como acusación particular, renunciaron entonces a las acciones penales y civiles.
Este gesto de la acusada, si bien no puede resarcir la irreparable pérdida de las víctimas, sí demuestra un intento de responsabilizarse y reparar en la medida de lo posible el grave daño causado. La empatía y solidaridad con las familias afectadas, a pesar de la culpabilidad de la conductora, es un factor que los jueces han tenido en cuenta al dictar la sentencia.
En conclusión, este caso pone de manifiesto la importancia de la responsabilidad y el respeto a las normas de tráfico por parte de los conductores, así como la complejidad de los procesos judiciales que buscan equilibrar la justicia con la comprensión de los hechos y las circunstancias que rodearon un trágico accidente.