La bajada de los tipos de interés y la moderación de la inflación hasta el 1,5%, su menor cifra desde marzo de 2021, suponen una buena noticia para la economía española. Sin embargo, la mejora en la evolución de los precios no se está trasladando a todos los ámbitos, y un ejemplo de ello son los precios de la vivienda, que llevan años creciendo ininterrumpidamente, haciendo de ésta un bien inaccesible para una parte importante de las personas trabajadoras.
En el mercado del alquiler, UGT ha advertido de que hasta cuatro de cada diez inquilinos se encuentra en España en riesgo de pobreza o exclusión social. Este es un problema de primer orden que precisa de la aplicación de medidas más contundentes y efectivas para bajar los precios y hacer cumplir un derecho constitucional.
El Impacto de la Inflación en los Trabajadores
Para la organización que dirige Pepe Álvarez, el mayor control de los niveles de inflación debe implicar también un descenso prolongado de los tipos de interés, al tiempo que se debe seguir reforzando las subidas salariales en los próximos meses para asegurar el poder adquisitivo de los trabajadores.
La Necesidad de Medidas Efectivas
UGT ha defendido que el mayor control de los niveles de inflación debe implicar también un descenso prolongado de los tipos de interés, al tiempo que ha pedido seguir reforzando las subidas salariales en los próximos meses para asegurar el poder adquisitivo de los trabajadores. Esto es fundamental para hacer frente a los desafíos que enfrenta la economía española, especialmente en lo que respecta a la accesibilidad a la vivienda.
La bajada de los tipos de interés y la moderación de la inflación son pasos en la dirección correcta, pero se necesitan medidas más contundentes y efectivas para abordar los problemas estructurales que afectan a sectores clave de la economía, como el mercado de la vivienda. Solo así se podrá garantizar una recuperación económica sostenible y que beneficie a todos los sectores de la sociedad.
