Todos sabemos que la sed es una señal natural de nuestro cuerpo que nos indica la necesidad de hidratarnos. Sin embargo, cuando esta sensación se presenta de forma persistente y excesiva, podría ser señal de alerta de algún problema de salud subyacente. Algunas personas pueden presentar una sed extrema a lo largo de todo el día y esto jamás debe ser pasado por alto.
Cuando esta sensación se presenta de forma constante podría ser un síntoma de diabetes. Esta enfermedad crónica se caracteriza por los niveles elevados de glucosa en sangre. Cuando la glucosa se acumula en la sangre, los riñones trabajan más para filtrarla y eliminarla a través de la orina, un proceso que puede provocar deshidratación.
¿Qué debemos hacer si presentamos sed extrema?
En caso de estar experimentando sed extrema y constante, es fundamental asistir con un médico que pueda realizar todos los estudios y evaluaciones necesarias para determinar la causa exacta. En este proceso, es fundamental exigir los análisis pertinentes para descartar la diabetes o la resistencia a la insulina, pues tener un diagnóstico oportuno es fundamental para tener el tratamiento adecuado y llevar una salud lo más estable posible pese a cualquier condición médica que se detecte.
Ahora bien, la sed excesiva no es el único síntoma asociado a la diabetes, existen otros signos a los que debes estar atento. Por una parte, al eliminar grandes cantidades de líquido a través de la orina, las personas con diabetes suelen orinar con mayor frecuencia, incluso durante la noche. Además, a pesar de comer en grandes cantidades, las personas con esta condición pueden perder peso debido a que la glucosa no es utilizada adecuadamente por las células. La fatiga, borrosa y el hormigueo en manos y pies también son síntomas que no deben ignorarse.
Los análisis que debes hacerte si tiene sed en exceso
Si presentas sed en exceso, es importante descartar la diabetes a través de análisis médicos puntuales. En general, es importante realizar un análisis de sangre para medir los niveles de glucosa. Uno de los exámenes más utilizados es la glucemia en ayunas, la cual mide el nivel de glucosa en sangre después de un ayuno de al menos 8 horas.
Otra alternativa es la prueba de tolerancia oral a la glucosa, en la cual se mide la respuesta del cuerpo a una dosis de glucosa. La prueba de hemoglobina glicosilada es otro examen que proporciona un promedio de los niveles de glucosa en sangre Durante los últimos dos a tres meses.