El mercado inmobiliario español continúa mostrando signos de recuperación y crecimiento. Según el informe de Tendencias del Sector Inmobiliario de Sociedad de Tasación, el precio medio de la vivienda nueva y usada en España cerrará el año con un incremento anual del 3,6% y semestral del 1,6%, lo que supone alcanzar los 1.918 euros por metro cuadrado.
Este aumento en los precios se ha visto reflejado a lo largo del año. En septiembre, el precio del metro cuadrado llegó a los 1.903 euros, registrando una variación anual positiva del 3,6% y semestral del 1,9%. Esta tendencia al alza se espera que se mantenga en los próximos meses, tras alcanzar en junio los 1.887 euros por metro cuadrado, con un incremento anual del 3,7%.
El Aumento de Precios se Extiende por Toda España
El análisis por comunidades autónomas y provincias muestra que el incremento del precio de la vivienda nueva y usada se ha generalizado en todo el territorio nacional. Todas las regiones han registrado aumentos interanuales en junio, fluctuando entre el 1,4% de Extremadura y el 6,4% de las Islas Baleares.
En cuanto a los valores absolutos, la Comunidad de Madrid sigue registrando el precio unitario más alto, superando de nuevo los 3.000 euros por metro cuadrado, una cifra que no alcanzaba desde junio de 2009. Por su parte, las Islas Baleares (2.646 euros) han superado a Cataluña (2.609 euros), que históricamente mantenía el segundo precio medio más alto de España. En el extremo opuesto se encuentra Extremadura, con el precio unitario más bajo (958 euros), siendo la única autonomía que no supera la barrera de los 1.000 euros por metro cuadrado.
Los Costes de Construcción también se Incrementan
Además del alza en los precios de venta, el informe también refleja que el coste de construcción de obra nueva en España ha experimentado un crecimiento interanual del 1,9%, alcanzando los 1.275 euros por metro cuadrado al cierre del tercer trimestre. Sin embargo, este coste registró un descenso del 2,7% en comparación al trimestre previo.
Desglosando este dato, la ratio de construcción sobre rasante se ha situado en 1.106 euros, mientras que la de bajo rasante alcanza los 411 euros. Estas ratios se obtienen dividiendo el presupuesto de contrata entre la superficie construida correspondiente.
El Esfuerzo para Adquirir Vivienda se Reduce Ligeramente
Por otro lado, el Índice de Esfuerzo Inmobiliario, que mide el número de años de salario íntegro necesarios para la compra de una vivienda media, se ha situado en 7,4 años al cierre del tercer trimestre, lo que supone un 2,6% menos en tasa interanual y un 0,5% menos en tasa trimestral.
Sin embargo, esta tendencia a la baja no se ha dado de manera uniforme en todo el país. Cinco de las 17 comunidades autónomas han registrado incrementos con respecto al mismo periodo del año pasado, siendo el más destacado el de las Islas Baleares, con un aumento próximo al 10% interanual. El resto de comunidades han experimentado descensos en sus índices de esfuerzo, oscilando entre el 0,4% interanual de la Comunidad de Madrid y el 11% del País Vasco.
Cabe destacar que en las Islas Baleares, los ciudadanos deben destinar 19,7 años de su salario a la adquisición de una vivienda, un valor muy por encima de la media nacional.
Optimismo Creciente en el Sector Inmobiliario
Según el informe, el Índice de Confianza Inmobiliario continúa con la tendencia ascendente iniciada en el primer trimestre del año, situándose en 53,1 puntos sobre 100 al cierre del tercer trimestre de 2024. Esto supone el segundo trimestre consecutivo por encima del punto de equilibrio (50), lo que representa un 2,2% trimestral más y un 13,2% más en los últimos doce meses.
Este aumento del optimismo se refleja en todas las comunidades autónomas, con mejoras en su índice de confianza que oscilan entre el 4,5% interanual de las Islas Baleares y el 20,6% de Asturias. En valores absolutos, la autonomía que registra el mayor grado de optimismo es Asturias, con 57,5 puntos, mientras que la que menos es Extremadura, con 47,3 puntos.
En conclusión, el mercado inmobiliario español muestra signos de fortaleza y recuperación, con incrementos generalizados en los precios de la vivienda, los costes de construcción y un creciente optimismo en el sector, a pesar de algunas diferencias regionales.