La demanda residencial robusta, en combinación con una oferta limitada en el corto plazo, mantiene el tensionamiento del precio medio, especialmente en los polos de empleo y zonas turísticas, donde la comparación con las rentas medias de la población revela, en ocasiones, problemas de acceso.
El valor medio de la vivienda nueva y usada en España se incrementó un 3,1% en el tercer trimestre en la comparativa interanual, según los datos recogidos por Tinsa. Esto se traduce en un crecimiento trimestral del precio de la vivienda en un 1,3%, lo que se considera «acorde con la inflación» y revela «cierto dinamismo» en los precios frente a la estabilización de trimestres anteriores. Así, el precio medio de la vivienda nueva y usada en España se situó en los 1.804 euros por metro cuadrado.
Evolución de los precios por comunidades autónomas
Los precios muestran un «dinamismo moderado» en la mayoría de las regiones, y las variaciones trimestrales registran un ligero repunte. Las comunidades autonómicas que han visto incrementados los precios medios de la vivienda por encima del 6% en el último año son Baleares (+8,4%), Cantabria (+7,1%), Canarias (+7,0%), Asturias (+5,8%) y Comunidad Valenciana (+6,8%).
Por su parte, Madrid (+2,5%) y Cataluña (+3,6%) registran variaciones moderadas, aunque crecientes con respecto al segundo trimestre. Analizando la evolución respecto al trimestre anterior, si en el segundo trimestre del año 9 de 19 comunidades autónomas registraban estabilización en los precios residenciales, en este trimestre el número se reduce a cinco.
Los mayores crecimientos trimestrales se observan en Asturias (+3,4%), Baleares (+2,8%), Cantabria (2,1%) y Canarias (+2%). La región donde más ha aumentado el valor medio de la vivienda nueva y usada respecto a su mínimo postcrisis es la Comunidad de Madrid (+68,3%), seguida de Islas Baleares (+60,5%) y Cataluña (+51,9%).
Además, Baleares es la única Comunidad Autónoma que supera los máximos alcanzados durante los años de la burbuja, situándose un 12,6% por encima. Otras 8 comunidades se sitúan a menos del 20% y 10 comunidades se sitúan a más del 20% respecto a los máximos históricos.
Factores que influyen en la evolución de los precios
La gradual reducción del coste de las hipotecas y, especialmente, el restablecimiento del poder adquisitivo de los hogares tras el episodio inflacionista contribuyen a la reducción de la tasa de esfuerzo de compra. Sin embargo, la escasez de oferta en esas zonas requerirá tiempo para subsanarse, y ante incrementos en la demanda los precios residenciales continúan tensionándose.
En conclusión, el mercado inmobiliario español muestra una dinámica de precios moderada, con crecimientos sostenidos en la mayoría de las regiones, aunque con algunas diferencias regionales significativas. Los factores de oferta y demanda siguen jugando un papel clave en la evolución de los precios, lo que plantea retos en términos de accesibilidad a la vivienda en determinadas zonas.
La demanda residencial robusta, en combinación con una oferta limitada en el corto plazo, mantiene el tensionamiento del precio medio, especialmente en los polos de empleo y zonas turísticas, donde la comparación con las rentas medias de la población revela, en ocasiones, problemas de acceso.
El valor medio de la vivienda nueva y usada en España se incrementó un 3,1% en el tercer trimestre en la comparativa interanual, según los datos recogidos por Tinsa. Esto se traduce en un crecimiento trimestral del precio de la vivienda en un 1,3%, lo que se considera «acorde con la inflación» y revela «cierto dinamismo» en los precios frente a la estabilización de trimestres anteriores. Así, el precio medio de la vivienda nueva y usada en España se situó en los 1.804 euros por metro cuadrado.
Evolución de los precios por comunidades autónomas
Los precios muestran un «dinamismo moderado» en la mayoría de las regiones, y las variaciones trimestrales registran un ligero repunte. Las comunidades autonómicas que han visto incrementados los precios medios de la vivienda por encima del 6% en el último año son Baleares (+8,4%), Cantabria (+7,1%), Canarias (+7,0%), Asturias (+5,8%) y Comunidad Valenciana (+6,8%).
Por su parte, Madrid (+2,5%) y Cataluña (+3,6%) registran variaciones moderadas, aunque crecientes con respecto al segundo trimestre. Analizando la evolución respecto al trimestre anterior, si en el segundo trimestre del año 9 de 19 comunidades autónomas registraban estabilización en los precios residenciales, en este trimestre el número se reduce a cinco.
Los mayores crecimientos trimestrales se observan en Asturias (+3,4%), Baleares (+2,8%), Cantabria (2,1%) y Canarias (+2%). La región donde más ha aumentado el valor medio de la vivienda nueva y usada respecto a su mínimo postcrisis es la Comunidad de Madrid (+68,3%), seguida de Islas Baleares (+60,5%) y Cataluña (+51,9%).
Además, Baleares es la única Comunidad Autónoma que supera los máximos alcanzados durante los años de la burbuja, situándose un 12,6% por encima. Otras 8 comunidades se sitúan a menos del 20% y 10 comunidades se sitúan a más del 20% respecto a los máximos históricos.
Factores que influyen en la evolución de los precios
La gradual reducción del coste de las hipotecas y, especialmente, el restablecimiento del poder adquisitivo de los hogares tras el episodio inflacionista contribuyen a la reducción de la tasa de esfuerzo de compra. Sin embargo, la escasez de oferta en esas zonas requerirá tiempo para subsanarse, y ante incrementos en la demanda los precios residenciales continúan tensionándose.
En conclusión, el mercado inmobiliario español muestra una dinámica de precios moderada, con crecimientos sostenidos en la mayoría de las regiones, aunque con algunas diferencias regionales significativas. Los factores de oferta y demanda siguen jugando un papel clave en la evolución de los precios, lo que plantea retos en términos de accesibilidad a la vivienda en determinadas zonas.