La situación de los jóvenes en España es cada vez más preocupante. A pesar de los avances económicos y sociales de las últimas décadas, una gran parte de la juventud se enfrenta a un panorama desalentador: precariedad laboral, dificultades para acceder al mercado de trabajo y una disminución en su calidad de vida. Este panorama no solo afecta a su presente, sino que también compromete seriamente su futuro y el del país en general.
Según el informe «España no es un país para jóvenes» de la consultora Freemarket Corporate Intelligence, apoyado en cifras de organismos oficiales como la OCDE, el Banco de España y el INE, los jóvenes españoles se encuentran en una situación de vulnerabilidad sin precedentes. Este estudio pone de manifiesto que la juventud española se enfrenta a retos estructurales que limitan sus oportunidades y bienestar.
1LA PRECARIEDAD LABORAL: EL PESO DE LOS CONTRATOS TEMPORALES
En 2023, el 17,08% de los asalariados en España contaba con un contrato temporal. Sin embargo, este porcentaje se dispara entre los trabajadores más jóvenes. Un 61,7% de los empleados de entre 16 y 19 años tenía un contrato temporal, lo que refleja una precariedad laboral alarmante en este sector de la población. Esta situación dificulta la estabilidad y el desarrollo profesional de los jóvenes.
La temporalidad en el empleo no es el único problema al que se enfrentan los jóvenes españoles. También predomina el empleo a tiempo parcial, lo que según el Gobierno es una muestra clara de la precariedad laboral. Estos factores combinados limitan la capacidad de los jóvenes para planificar su futuro y acceder a una vida independiente y próspera.
Además, los salarios percibidos por los jóvenes son significativamente inferiores a la media. Los trabajadores de entre 16 y 29 años perciben salarios un 35% inferiores, lo que agrava su situación económica y reduce sus posibilidades de desarrollo profesional y personal.
