La Dirección General de Tráfico (DGT) ha emitido una contundente advertencia dirigida a los conductores mayores de 65 años: no podrán renovar su carnet de conducir si no superan una estricta prueba ocular. Esta medida, que busca mejorar la seguridad vial en las carreteras españolas, ha generado preocupación entre este colectivo de conductores.
El incremento de accidentes de tráfico protagonizados por conductores de más de 65 años ha llevado a la DGT a reforzar los controles médicos. La institución considera que una visión óptima es esencial para garantizar la seguridad al volante de cualquier coche y, por ello, exige ahora una evaluación ocular más exhaustiva.
1LA VISIÓN, CLAVE PARA LA SEGURIDAD AL VOLANTE

La salud visual es un factor determinante en la capacidad de conducir un coche de manera segura. A medida que avanzamos en edad, es común experimentar deterioros en la agudeza visual, visión nocturna y percepción de profundidad. Estos cambios pueden afectar significativamente la habilidad para reaccionar ante situaciones imprevistas en la carretera.
La DGT ha destacado que muchos conductores mayores de 65 años no son conscientes de la magnitud de sus problemas de visión. Al exigir una prueba ocular para la renovación del carnet, se busca identificar y corregir estas deficiencias antes de que provoquen accidentes. De este modo, se protege no solo al propio conductor, sino también al resto de usuarios de la vía.
Además, la medida pretende fomentar una cultura de prevención y autocuidado entre los conductores veteranos. Realizar revisiones oftalmológicas periódicas puede marcar la diferencia entre una conducción segura y situaciones de riesgo al volante de un coche.