CCOO y UGT intensifican sus esfuerzos para lograr la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Tras el rechazo de la CEOE, los sindicatos buscan el respaldo de formaciones políticas clave como el PNV y EH Bildu, con quienes se reunirán este lunes en Bilbao y San Sebastián, respectivamente. El objetivo es conseguir la aprobación de esta medida en el Congreso, donde se necesitará una mayoría parlamentaria para sacar adelante la ley.
Negociaciones con PNV y EH Bildu
Las reuniones con Andoni Ortuzar (PNV) y Arnaldo Otegi (EH Bildu) son cruciales para el futuro de esta iniciativa. Unai Sordo, secretario general de CCOO, confía en el apoyo de ambos partidos, argumentando que la ciudadanía vasca no entendería un rechazo a una medida que, si bien tendría un impacto relativo en Euskadi, donde la jornada laboral efectiva ya es inferior a la media nacional, beneficiaría a aquellos trabajadores vascos que aún superan las 37,5 horas semanales. Sordo también sondeará la postura de ambas formaciones respecto a un control horario más estricto para evitar el fraude.
La postura del PNV será determinante. Aunque se espera que prefieran un acuerdo tripartito con la patronal, la negativa de la CEOE a la reducción de jornada y su historial de resistencia a otras medidas, como la negociación de convenios autonómicos, podrían inclinar la balanza a favor del apoyo a la propuesta sindical.
En cuanto a EH Bildu, se prevé una mayor receptividad a la reducción de jornada, aunque podrían presentar sus propias propuestas al respecto. Sordo espera conocer su postura sobre el control horario, un aspecto que considera «casi igual de importante» que la propia reducción de jornada. La digitalización del control horario y una mayor implicación de la Inspección de Trabajo son claves para garantizar el cumplimiento de la jornada laboral y reducir el fraude, especialmente en ciertos sectores donde las horas extra no remuneradas son una práctica habitual. Este control horario más riguroso complementaría la reducción de la jornada legal, asegurando un mayor respeto a los derechos de los trabajadores.
Mayoría parlamentaria y movilización social
La estrategia de CCOO y UGT se centra en dos pilares: la búsqueda de apoyos parlamentarios y la movilización social. Conseguir la mayoría en el Congreso es fundamental para la aprobación de la ley. Sordo confía en el respaldo de las fuerzas del bloque de investidura, aunque reconoce la imprevisibilidad de Junts, partido al que considera el «punto más débil» de la ecuación por su postura socioeconómica más conservadora.
La movilización social jugará un papel crucial en la última parte del año. CCOO y UGT impulsarán acciones para situar el debate en la agenda pública, presionando a los grupos parlamentarios para que se posicionen a favor de la reducción de jornada.
Además de los beneficios para los trabajadores, la reducción de la jornada laboral podría tener un impacto positivo en la economía, generando empleo y fomentando la conciliación familiar. Una jornada laboral más reducida también puede contribuir a mejorar la productividad y la salud de los trabajadores, reduciendo el estrés y las bajas laborales.
