La reina Letizia ha demostrado, de nuevo, su lado más humano y cercano a la comunidad en su reciente visita junto al rey Felipe a Chiva, un municipio devastado por la DANA. En este contexto, la reina se ha mostrado como nunca antes, sacando a relucir su lado más cálido y cercano a la gente. A pesar de la solemnidad del viaje, destinado a mostrar apoyo a las víctimas de la riada, la reina Letizia no dudó en interactuar con los ciudadanos, lo que se convirtió en uno de los momentos más emotivos de la jornada.
1La reina Letizia respondió al cariño y buen recibimiento de los ciudadanos de la mejor forma

A su llegada, la reina Letizia no pudo evitar el gesto espontáneo de recibir a una niña de tres años que corrió a sus brazos, capturando la esencia de la jornada. Este acto, que podría parecer muy simple fue también muy conmovedor, y además reflejó el cariño con el que los ciudadanos la recibieron, una actitud que Letizia supo corresponder con gestos amables. La niña, emocionada, no dudó en regalarle una estampa de la Virgen, un detalle que la reina aceptó con gratitud y amabilidad.
Lo que más destacó durante la visita de la reina Letizia fue su cercanía y su interés genuino por las historias personales de los afectados. Se acercó a cada uno de los vecinos para escuchar sus relatos y ofrecerles apoyo. La abuela de la pequeña Candela relató cómo la reina interactuó con todos ellos, mostrándose cariñosa y cercana, dejando claro que no solo cumplía con su deber institucional, sino que también compartía el dolor de la comunidad.