Cuenca, con su fascinante geografía y su riqueza natural, es un destino que logra cautivar a cualquier amante de los paisajes. Con montañas que se elevan majestuosamente, ríos que serpentean entre cañones y pueblos pintorescos colgados de la roca, la provincia es un verdadero paraíso para quienes buscan momentos inolvidables. En este recorrido, exploraremos tres de los miradores más impresionantes de Cuenca, perfectos para disfrutar de vistas que quedarán grabadas en tu memoria.
1Mirador de la Ventana del Diablo
El primer destino imprescindible es el Mirador de la Ventana del Diablo, situado en plena Serranía de Cuenca. Este lugar, además de ser un prodigio natural, está cargado de leyendas. Desde aquí, se obtiene una vista impresionante del río Júcar serpenteando entre cañones de piedra caliza. La sensación de asomarse a esta “ventana” tallada por la naturaleza es simplemente indescriptible, y es uno de los puntos más fotografiados de Cuenca por su belleza y singularidad.
