Las recetas cotidianas no tienen por qué ser aburridas ni repetitivas. Con un pequeño toque especial, es posible transformarlas en platos dignos de un restaurante Michelin. La clave está en elegir los ingredientes adecuados y agregar detalles que sorprendan al paladar. Estos cambios no solo elevan el sabor, sino que también te permiten disfrutar de una experiencia gastronómica inolvidable desde la comodidad de tu hogar.
2La primera impresión cuenta y todo entra por los ojos

La presentación también es un factor muy importante. Incluso las recetas cotidianas pueden parecer más sofisticadas si te tomas un momento para atender cuidadosamente cada detalle del emplatado. Usar platos blancos para resaltar los colores de los alimentos, añadir una ramita de hierba fresca o rociar unas gotas de aceite sobre la comida puede hacer que un plato simple luzca como algo digno de Instagram.
Otro truco es aprovechar ingredientes frescos y de calidad. Productos como quesos artesanales, mariscos frescos o vegetales orgánicos tienen el poder de transformar incluso las recetas más sencillas. Por ejemplo, una simple ensalada con rúcula fresca, tomates cherry y un buen aceite de oliva puede ser tan deliciosa como un plato más elaborado.