Europa esconde entre sus tesoros más preciados un castillo románico que parece resistir al paso del tiempo en perfecto estado. Este imponente monumento, ubicado en la localidad aragonesa de Loarre, por lo que recibe su nombre, se alza como una joya histórica y arquitectónica que ha conquistado no solo a sus visitantes, sino también a la industria cinematográfica.
Ridley Scott lo eligió como escenario principal para su épica El reino de los cielos, protagonizada por estrellas como Orlando Bloom y Eva Green. Su belleza y misterio también lo llevaron a aparecer en producciones como Crónica del alba, Miguel y William y El Ministerio del Tiempo.
2Los detalles de este castillo hacen que cada rincón sea mágico y único
Además de su estructura prácticamente perfecta, Loarre está lleno de detalles que intrigan a quienes lo visitan. Por ejemplo, en sus columnas se encuentran tallados tres monos, cada uno cubriéndose los ojos, la boca o los oídos, símbolos antiguos que advertían sobre el silencio que debía reinar en sus muros. También se pueden observar escaleras diseñadas para colocar estratégicamente a los guardias y un pequeño perro esculpido que “custodia” la entrada a la cripta.
La magia del castillo de Loarre no termina ahí. Entre sus misterios más populares está la leyenda de los fantasmas que, según se dice, habitan sus recintos. Este tipo de relatos, junto con su impresionante legado histórico, hace que Europa pueda presumir de contar con un rincón donde la historia y la imaginación se entrelazan. Loarre se erige no solo como un monumento, sino como una ventana al pasado que sigue conquistando a quienes lo descubren.
