Paloma Rocasolano, la madre de la reina Letizia, siempre ha mantenido un perfil muy reservado en la vida pública. Sin embargo, hace poco protagonizó un tierno encuentro en Madrid que muestra su faceta más cálida y cercana. A sus 72 años, ha cultivado una relación especial con sus nietas Leonor y Sofía, una cercanía que siempre ha sido comentada, y que se profundiza aún más con el nacimiento de su última nieta, Erin.
3La alegría que trajo Erin a la familia Rocasolano quedó plasmada en aquel momento
El gran momento fue un vistazo a un lado más privado de la familia, algo que Paloma ha mantenido cuidadosamente apartado del foco mediático. Aunque la familia real es conocida por su hermetismo, esta salida refleja la complicidad y amor familiar que existe entre Paloma y sus nietas.
Tras disfrutar del encendido de luces, Paloma y Erin abandonaron la Puerta del Sol, tomados de la mano, dejando atrás un momento que sin duda quedará en la memoria de aquellos que pudieron captarlo. Este encuentro refleja la sencillez y la alegría que trae consigo la llegada de un nuevo miembro a la familia. Sin lugar a dudas, la llegada de Erin ha renovado la ilusión y el cariño en la familia Rocasolano.
