El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha convocado una reunión del Comité Ejecutivo para establecer un claro contraste entre la agenda de política útil del PP y la compleja situación judicial que afronta el Gobierno. Esta semana será especialmente intensa con las declaraciones judiciales de figuras clave en distintos casos, incluyendo la comparecencia de Víctor de Aldama en el caso Koldo ante el Tribunal Supremo.
La situación se complica con la declaración programada de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, y de Cristina Álvarez, asesora de Moncloa. Estas comparecencias judiciales representan un momento crítico para el ejecutivo, mientras el PP insiste en la necesidad de que jueces y fiscales puedan trabajar sin presiones políticas.
Las tensiones con los socios de gobierno y la estabilidad parlamentaria
La estabilidad del Gobierno se ve amenazada por múltiples frentes, destacando el órdago de Junts que exige una cuestión de confianza. Esta situación ha generado una crisis significativa entre el ejecutivo y la formación de Carles Puigdemont, complicando aún más la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
El PP mantiene una postura estratégica, dejando la puerta abierta a posibles acercamientos con Junts y PNV, aunque sin tomar iniciativas directas. La formación popular ha logrado algunos acuerdos puntuales en el Congreso, como las enmiendas sobre el impuesto eléctrico y la ley de desperdicio alimentario.
Los desafíos territoriales y el futuro político
La situación se complica en el ámbito territorial con el órdago de Vox a los presupuestos en seis comunidades autónomas. El caso más notable es Baleares, donde la presidenta Marga Prohens se vio obligada a retirar los presupuestos. El PP nacional respalda a sus presidentes autonómicos y les otorga autonomía para tomar decisiones, incluso respecto a posibles adelantos electorales.
El balance del año político muestra un PP en ascenso, con victorias significativas como la mayoría absoluta en Galicia y buenos resultados en las elecciones europeas. La formación popular busca consolidar su posición como alternativa de gobierno, centrándose en una agenda política útil que contraste con la situación actual del ejecutivo.
La crisis política actual representa un momento decisivo para la legislatura, con múltiples frentes abiertos que ponen a prueba la capacidad del Gobierno para mantener la estabilidad y llevar adelante su programa político, mientras el PP se posiciona como alternativa de gobierno centrada en las preocupaciones reales de los ciudadanos.