sábado, 17 mayo 2025

El volumen de la radio en el coche podría costarte hasta 3.000 euros de multa si no tienes cuidado

Escuchar música mientras conduces puede hacer que el trayecto sea más ameno, pero esta práctica habitual podría traer consecuencias inesperadas si no tienes cuidado. La Dirección General de Tráfico (DGT) advierte que, aunque la música en sí no es ilegal, sí lo es que el volumen se convierta en una distracción que impida la atención plena al volante. Un gesto tan común como subir la radio para disfrutar de una canción favorita podría terminar en una desagradable sorpresa: hasta 3.000 euros de multa, según la gravedad de la distracción.

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Aunque esta cifra pueda parecer exagerada, la realidad es que, según la DGT, cualquier acción que afecte negativamente la concentración del conductor está tipificada como sancionable. La música alta en el coche es considerada como una distracción, sobre todo si impide escuchar señales acústicas importantes o te aísla de lo que sucede a tu alrededor. Saber cómo gestionar correctamente el volumen y prestar atención a estas indicaciones podría evitarte no solo multas, sino accidentes graves.

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¿CÓMO SABER SI TU MÚSICA TE ESTÁ EXPONIENDO A UNA SANCIÓN?

Fuente Freepik

Reconocer cuándo la música pasa de ser una compañía agradable a convertirse en una peligrosa distracción puede ser clave para evitar multas. Según los expertos, cualquier sonido que impida escuchar claramente los sonidos del exterior ya está considerado como excesivo por la DGT. Por tanto, es recomendable mantener un volumen moderado, especialmente en entornos urbanos o en autopistas muy transitadas, donde la capacidad auditiva es crucial.

Otra pista clara de que estás superando el límite recomendado es si otros conductores o peatones pueden escuchar tu música desde fuera del vehículo con facilidad. si la música se escucha claramente desde fuera del vehículo, es probable que un agente considere que estás incumpliendo las normas, y tendrás muchas posibilidades de ser sancionado por crear un riesgo potencial en la circulación.

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Además, no solo el volumen cuenta, sino también el hecho de manipular continuamente la radio o el reproductor musical mientras conduces. Cambiar de emisora frecuentemente o buscar canciones específicas en un dispositivo móvil multiplica exponencialmente las posibilidades de sufrir un accidente, algo que la DGT vigila especialmente con radares y cámaras capaces de detectar estas distracciones desde vehículos camuflados.

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