El 5 de febrero de 2025 el magistrado juez del Juzgado de Instrucción 4 de Madrid dictaba auto de búsqueda y captura contra Josua Richard Weber, dueño de la empresa Pyro Coin acusada de estafa. El investigado tiene nacionalidad suiza, «supuesta residencia en República Dominicana y lugar de trabajo en un mercantil en España», según recoge la Audiencia Provincial de Madrid en un auto denegando el recurso de su abogado para anular esa orden de busca y captura.
El 11 marzo de 2024 la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) alertaba sobre 18 entidades no registradas y por tanto no autorizadas a prestar servicios de inversión, entre ellas hablaba de Pyro Coin (pyroworld.net).
Para entonces ya era demasiado tarde y algunos incautos ya habían caído en las redes de Pyro Coin. Así un atestado de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de Jaén recogía una denuncia del 10 de abril de 2024 interpuesta por Teodoro G.B., que «manifiesta haber sido víctima de estafa en una supuesta inversión en criptomonedas en la web Fame-Traders».
LE CAPTARON EN FACEBOOK
El denunciante explicaba que «con fecha 01-04-2024 contactó a través de Facebook con una empresa que ofrecía posibilidades de inversión en acciones, por lo que pinchó en el anuncio y seguidamente recibido una llamada desde el teléfono (…), donde tras informarle de la inversión y convencieron para instalar en su ordenador el programa Anydesk, creando un usuario en la plataforma Fame Traders». Aquel día Teodoro transfirió 250 euros a una cuenta de un particular y luego 5.000, 20.000 y 4.300 euros a la cuenta de otro. Pero esta última inversión no aparecía reflejada en la plataforma de Fame Traders y entonces la víctima decidió contactar con los inversores, «los cuales le indican que para crear una cuenta Oro debería realizar un último ingreso por importe de 5.700 euros, cantidad que el denunciante no accede a realizar», según recoge la denuncia.
Para la Policía el caso era un claro «Boller Room» o «chiringuito financiero». Es decir, se captan clientes por internet o por teléfono y se les ofrece asesoramiento para realizar inversiones. Entonces se obliga a la víctima a instalar el programa Anydesk, lo que hace posible «que un tercero, de forma remota, tenga el control total sobre el equipo informático en el que se instala, permitiéndole, entre otras cosas, acceder a la banca online, en este caso, del denunciante, y hacer y deshacer a su antojo», explica el atestado policial que concluía que la denuncia debía ir al casillero de las estafas.
Los agentes de la UDEF descubrieron que los titulares de esas cuentas realizaban inmediatamente transferencias del dinero recibido a otra cuenta a nombre de Pyro Coin S.A. En total mandaron 84.800 euros. El administrador único de esa sociedad resultó ser Josua Richard Weber.
Pero Pyro Coin además transfería fondos a la cuenta de Payward Ireland Ltd (Kraken), una plataforma de criptomonedas. Entre el 17 de enero de 2024 y el 17 de abril del mismo año, es decir en tres meses, las transferencias fueron de 2.472.843,90 euros.
Pyro Coin S.A. se constituyó en Madrid el 24 de febrero de 2023, tiene su sede española en el Paseo de la Castellana 40 y su objeto social es «la prestación de servicios de atención al cliente y servicios de consultoría informática y tecnológica, desarrollo y mantenimiento de plataforma de comercio digital para unidades monetarias digitales», es decir una consultora de inversiones en criptomonedas. Su capital social suscrito fue de 60.000 euros aunque solo desembolsaron 15.000 euros. Su administrador único es Josua Richard Weber.
Siguiendo con su investigación los policías buscaron el rastro de Weber en los archivos policiales y encontraron varias referencias: una denuncia en la comisaría de Puerto de la Cruz Los Realejos en Tenerife en 2024, otra en Elche, en Valladolid, en Las Palmas de Gran Canaria, en Puertollano y otra en Madrid. Todas estas últimas en 2023. Todas ellas se sumarían a la de Jaén.
El 30 de abril de 2024 un ciudadano zaragozano, Juan José E.E., presentaba una denuncia en la Comisaría Centro de Zaragoza «como víctima de un presunto delito de estafa». El hombre explicó que «el 1 de enero recibió una llamada telefónica desde el número (…) en la que una mujer que decía llamarse Montenegro le ofreció invertir en petróleo y oro. Como el dicente no tenía dinero, ella le instó a que pidiera un préstamo. Montenegro le indicó que se bajara la aplicación Anydesk, el dicente envió captura de su DNI por el anverso y el reverso así como fotografías de su rostro».
El 2 de febrero el hombre ordenó una transferencia por importe de 20.000 euros, el día 6 del mismo mes hizo otra de 6.000 y el 12 de febrero transfirió otros 19.000 euros. Todas ellas a una cuenta de Pyro Coin S.A. El número de teléfono desde el que fue contactado el hombre pertenecía a un hombre con un número de DNI que, sin embargo, en las bases de la policía constaba como perteneciente a una mujer, nacida en Reino Unido y residente en Alicante.
En estas fechas los funcionarios de Zaragoza incluyeron el nombre de Weber en sus bases y encontraron que el hombre tenía 5 reseñas, una en Madrid, otra en Granada, otra en Usera y otra en el Aeropuerto de Barajas, todas por reclamación judicial nacional. También tenía un en la Comisaría de Usera (Madrid) por malos tratos dentro del ámbito familiar (violencia doméstica).
ANTECEDENTES DE PYRO COIN
Weber también es un conocido de la Guardia Civil. En su base tiene un atestado por delito de conducción bajo influencia de alcohol/drogas en 2019 en Arroyomolinos (Madrid), una denuncia en Villaviciosa de Odón (Madrid) por delito de estafa y otra en la misma fecha en el puesto de Las Rozas (Madrid) por blanqueo de capitales.
El día 25 de abril una persona que responde a las iniciales de Z.H.D., denunciaba hechos similares en la comisaría tinerfeña de La Laguna. En su caso fueron 75.170 euros en cinco entregas entre el 4 de abril y el 19 del mismo mes. El modus operandi fue similar al del resto. En su caso también la cuenta pertenece a Josua Richard Weber.
El 7 de mayo de 2024 llegó una de las últimas denuncias conocidas. C.H.S. denunciaba hechos similares a los anteriores en la comisaría de Salamanca (Madrid). El hombre explicaba que el 10 de abril de 2024 había contactado por Internet con una web de criptomonedas, en concreto con una persona que decía llamarse Alejandro S. La víctima decidió realizar una inversión de 19.000 euros. «Una vez realizadas esas transferencias le informan que sus inversiones están dando muchos beneficios, disponiendo de 36.000 euros», explicaba el hombre en comisaría. Entonces decidió retirar una cantidad de su inversión, pero entonces comenzaron los problemas, «manifiesta que lo van derivando de departamento en departamento y siempre le piden que ingrese más dinero para poder recuperar el suyo, por lo que es aquí cuando el denunciante sospecha que ha sido víctima de una estafa», explicó.
Ignacio Palomar Ruiz, abogado director de Servilegal Abogados y que representa a una de las víctimas, explica a MONCLOA que «desde Servilegal Abogados estamos muy satisfechos con el avance del procedimiento. Hasta la fecha hemos logrado el bloqueo de diversas cuentas bancarias vinculadas a la estafa, se ha ordenado la detención del administrador de la empresa, y además, la CNMV ya ha declarado a dicha entidad como un chiringuito financiero. Asimismo hemos recabado atestados en otros partidos judiciales que refuerzan la solidez del caso y hemos conseguido seguir la pista del dinero, clave para recuperar los fondos defraudados y ampliar la investigación a otros implicados. Este caso es un ejemplo de cómo con trabajo jurídico riguroso se puede hacer frente a las nuevas formas de estafa en el entorno digital».
Así Weber sigue acumulando presuntas estafas por todo el territorio español. Hasta el 5 de febrero de este mismo año cuando el juzgado de instrucción número 4 de Madrid dictó orden de detención con Josua Richard Weber. El mismo juzgado dictó en un auto el bloqueo de la cuenta donde el hombre había realizado su ingreso. El abogado de Weber en España se opuso a estas medidas y presentó recurso de apelación, que finalmente fue desestimado.
ACLARACIÓN DE PYROCOIN
Tras la publicación de este artículo alguien que dice ser Josua Richard Weber hizo llegar a la redacción de MONCLOA una petición para insertar una nota aclaratoria, aduciendo una serie de afirmaciones que en el artículo original nunca se publicaron y expresando opiniones propias sobre hechos reflejados en atestados policiales y documentos judiciales. Tal cual, procedemos a insertar la nota de Weber:
1. Sobre Pyro Coin SA y nuestras operaciones Pyro Coin S.A. fue una plataforma operativa de intercambio cripto-fiat con la que dimos servicio a más de 1.300 clientes, generando un volumen de operaciones entre 10 y 15 millones de euros en un periodo relativamente corto. Nunca hemos ofrecido productos de inversión ni asesoramiento financiero. Nuestra actividad se ha limitado estrictamente a facilitar conversiones de dinero fiduciario a criptomonedas, cumpliendo con procedimientos de KYC (Know Your Customer). Cada cliente fue informado —por escrito y durante el proceso de incorporación— de que no ofrecemos ningún tipo de asesoramiento de inversión ni captación de clientes por llamada o mensajería.
2. Sobre las acusaciones de fraude y la alerta CNMV. Es cierto que el 11 de marzo de 2024, la CNMV incluyó a Pyro Coin S.A. en su lista de entidades no registradas. Sin embargo, esta inclusión no es una acusación de fraude, sino una advertencia estándar para entidades que no están registradas para ofrecer productos financieros en España, independientemente de si lo hacen o no. La alerta completa puede consultarse aquí: Advertencia CNMV Durante ese tiempo, estábamos en proceso de registro. Nuestra solicitud fue rechazada sin argumentos claros. En cuanto recibimos esa respuesta, cesamos toda actividad con Pyro Coin S.A., que desde entonces está inactiva. Posteriormente, fundamos una nueva empresa en la Unión Europea, la cual sí obtuvo una licencia de VASP (Proveedor de Servicios de Activos Virtuales). Desde entonces, operamos de forma regulada. Si tuviera antecedentes penales, jamás habría obtenido dicha licencia.
3. Sobre la orden de busca y captura. El artículo menciona que estoy “en busca y captura”, lo cual genera una interpretación alarmista y fuera de contexto. El motivo de dicha orden no es una condena, sino que fue emitida tras rechazarse mi solicitud para declarar por videollamada, dado que resido en la República Dominicana y no en España. Esta solicitud ha sido aceptada en otros casos similares, pero en este fue denegada. He manifestado repetidamente mi voluntad de colaborar con la justicia española y nunca me he negado a declarar. La medida fue meramente procesal, y no implica que sea prófugo ni culpable.
4. Sobre los fondos transferidos y la supuesta “estafa de 2.4 millones”. El artículo indica que se transfirieron fondos desde nuestra plataforma a Kraken por valor de 2,4 millones de euros. Quiero aclarar: Como cualquier exchange, utilizamos plataformas mayores como Kraken para adquirir liquidez y entregar criptomonedas a nuestros usuarios. Es decir, realizamos su verificación KYC, recibimos el dinero de nuestros clientes y luego ejecutamos la compra/venta de cripto para ellos. Nunca hemos captado clientes, hecho llamadas en frío, ni instalado programas como AnyDesk. No tenemos relación alguna con “Fame Traders” ni con redes de estafa. Lo que ocurrió en algunos casos es que víctimas de estafas externas fueron instruidas por terceros a usar nuestra plataforma para comprar criptomonedas. En ese contexto, fuimos intermediarios sin saberlo, como ha ocurrido también con otras plataformas legítimas. Sin embargo, el artículo omite completamente mencionar que esos clientes recibieron sus criptomonedas conforme al contrato. Se nos presenta como si simplemente recibiéramos el dinero y lo enviáramos a Kraken, cuando la verdad es mucho más clara y verificable.
5. Sobre las denuncias policiales mencionadas Se menciona que tengo varias denuncias abiertas. Aclaro: ● No tengo ninguna condena penal. ● Las denuncias mencionadas son simplemente notificaciones presentadas por terceros, en su mayoría víctimas de estafas de terceros, donde nuestra empresa aparece como paso intermedio. ● Muchas de estas denuncias ya han sido archivadas, y otras están en vías de ser desestimadas. Pregunto públicamente: ¿Cuántas condenas penales tengo? Cero. ¿Cuántas causas han sido archivadas por no haber prueba de responsabilidad directa? Varias. La policía incluso nos ha contactado en ciertos casos para entender el funcionamiento, y en muchos casos ni siquiera continuaron investigando porque vieron que no teníamos implicación ninguna.
6. Sobre el autor citado y el enfoque del artículo Es importante mencionar que el abogado citado —Ignacio Palomar Ruiz— está utilizando esta situación para promover sus servicios legales a supuestas víctimas, basándose en acusaciones sin resolución judicial ni verificación previa. Jamás intentó contactarnos a nosotros ni a nuestros abogados para comprender los hechos antes de emitir declaraciones. Este tipo de actuación no es responsabilidad periodística, ni jurídica — es difamación. porque vieron que no teníamos implicación ninguna.
7. Sobre el daño reputacional y la manipulación de la percepción pública El artículo genera un grave daño reputacional no solo a la empresa, sino también a mi persona. Se presenta una narrativa sin contexto que induce al lector común a pensar que ya existe una condena o que se trata de un “gran estafador”. Esto no solo es falso, sino extremadamente irresponsable. La masa social, en muchos casos, no tiene la capacidad de discernir entre una acusación y una condena, y al ver titulares como estos, la presunción de inocencia desaparece. Eso es lo que más duele: tener que justificar públicamente una actividad legal ante una campaña de desprestigio sin fundamentos.
8. Petición y disposición Por todo lo anterior, solicito formalmente que esta aclaración sea publicada íntegramente por su medio, como derecho a réplica y defensa a la verdad. Además, estamos completamente dispuestos a participar en una videollamada con ustedes, ya sea con sus periodistas o directores editoriales, para explicar todo con transparencia, responder a cualquier pregunta y aportar más documentación.
9. Documentos adjuntados Acompañamos esta comunicación con documentos de soporte que acreditan la veracidad de lo expuesto, incluyendo: 1. Captura de Binance (volumen de trading + reputación + antigüedad): ○ Más de 10 millones en volumen. ○ 1692 días registrado (≈ 4.6 años). ○ Muestra de transparencia y trayectoria como trader. 2. Captura que muestra número de clientes en Binance: ○ 1383 clientes distintos a través de la app Binance P2P. ○ Demuestra actividad legítima con cientos de personas. 3. Captura de reseñas: ○ 378 reseñas 100% positivas. ○ Refleja reputación impecable. 4. Captura de conversación real con un cliente (sin buscarlo tú): ○ Demuestra que los clientes te contactan a ti, no al revés. ○ Incluye tu primer mensaje estándar: “Somos únicamente vendedores de activos digitales. No representamos a ninguna empresa de inversión.” 5. Carpetas de casos archivados: 9 ○ Documentos que prueban que no tienes condenas. ○ Solo existen denuncias archivadas, sin juicio ni condena alguna. 6. Certificación de Antecedentes Limpios: ○ Muestra que no tengo antecedentes penales. (lo que mencionan sobre alcohol se borró hace tiempo, pero en los órganos policiales NO se borra y por eso cada rato lo mencionan de por vida) 7. Licencia VASP de mi empresa actual en Europa: ○ Refuerzo mi compromiso con la legalidad. 8. Prueba de comunicaciones con CNMV ○ Para demostrar que intentaste registrarte antes de la advertencia. 9. Extracto bancario que muestre origen/destino de fondos a Kraken: ○ Para mostrar que las transferencias eran operativas, no fraudulentas.