El empresario Víctor de Aldama ha pedido permiso al Tribunal Supremo para irse de vacaciones de Semana Santa entre el 17 y el 20 de abril, de jueves a domingo santo. Lo hizo el pasado 3 de abril pues su intención es viajar a Portugal a un retiro espiritual «para profundizar en tu camino de expansión», según la publicidad enviada también al Alto Tribunal. El juez Leopoldo Puente, que instruye la causa Koldo en el Supremo ha pedido a las partes que informen sobre esta petición.
Aldama ha presentado la solicitud el pasado 3 de abril y argumenta que «una vez acordada su libertad, el Sr. de Aldama ha comparecido puntualmente ante la Secretaría del Tribunal los días correspondientes de cada mes, cumpliendo escrupulosamente su obligación Apud Acta judicialmente acordada, estando siempre a disposición de las autoridades judiciales».
Asimismo, dice Aldama que «no existe riesgo de fuga alguno dado su arraigo en territorio español. Como consta acreditado el Sr. de Aldama tiene su domicilio en la ciudad de Madrid, lugar de residencia junto a su hija de corta edad y su esposa (…). Adicionalmente, consta el embargo de muchos de sus bienes, que aseguran su presencia, y en su caso, las resultas del procedimiento».
Para justificar este desplazamiento Aldama presenta al Tribunal una reserva a su nombre en una pequeña localidad portuguesa, de apenas 700 habitantes, con entrada el jueves 17 y salida el domingo 20 de abril. El alojamiento le costará 230,10 euros.
Aldama también presenta su inscripción a un curso de «inmersiones al hielo, meditación y respiración, ayuno, I Ching», impartido por una academia que se denomina en su publicidad como «Academia, Hielo y Amor». La dos horas que dura el curso cuestan 199 euros.
El juez pide a las partes que opinen sobre esta petición a la Fiscalía y el resto de acusaciones presentadas en la causa.