miércoles, 21 mayo 2025

La gran estafa de Trump con los ‘aranceles recíprocos’: «Intenta evitar la quiebra»

Donald Trump oficializó los aranceles, ante un nutrido grupo de periodistas y asesores de la Casa Blanca. Sentado frente al escritorio, colocado estratégicamente para la ocasión, dio por comenzado la nueva era de la «liberación» de EE UU. Con gesto serio y semblante tranquilo, mostró al mundo una serie de hojas con el nombre de países, el porcentaje de los supuestos aranceles que aplican a los productos estadounidenses y los que se aplicarán a partir de ese momento a todas las potencias del mundo.

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La larga lista, no obstante, no aporta algunos nombres de países. No se encuentran ni Rusia, ni Corea del Norte o Cuba, algo irrelevante dadas las sanciones impuestas al trío. Pero faltan dos naciones para EE UU: ni México ni Canadá, países vecinos y aliados de la primera potencia del mundo en materia de comercio internacional.

«Ha calculado el déficit comercial relativo, por tanto todo el mundo va a pagar muy caro la caida del imperio estadounidense por sus propias politicas de gasto ilimitado y la fabricación de dólares para pagar sus deudas», han asegurado fuentes económicas y empresariales de alto nivel consultadas por este medio. «Trump intenta evitar la quiebra del país, que ya no aguanta», alertan. «Esto es una guerra comercial bestial», destacan.

La jugada de Trump entraña riesgos muy relevantes. ¿Qué ocurriría si el resto del mundo se alía contra la primera potencia? El presidente de EE UU confía en que no ocurra, pero la UE tiene una buena relación con China, no así con Rusia, por el momento, aunque no deja de importar gas a espuertas. «El riesgo que asume es colosal porque cree que los aliados y no aliados seguiran sin estar unidos», afirman fuentes de alta dirección empresarial consultadas por este medio.

LOS DESPARECIDOS MÉXICO Y CANADÁ

De entrar México y Canadá en esa tabla el cálculo con los bienes de consumo romperían el criterio seguido por la administración Trump para imponer los aranceles. El T-MEC, tratado de comercio entre este trío de países, deja los bienes de consumo con una tasa cero en los aranceles, mientras que todo producto fuera del mismo tendrá un 25%. Canadá y México sufrirán a la hora de importar a EE UU, salvo un pacto con China y Rusia, aislando a la primera potencia del mundo.

El motivo por el que no están los vecinos directos de EE UU deja en evidencia que las premisas con las que ha partido la administración Trump para calcular la subida de los aranceles a todos los países con los que tiene comercio.

La tabla de los aranceles recíprocos de Trump: una trampa económica | Fuente: Casa Blanca / Propia
La tabla de los aranceles recíprocos de Trump: una trampa económica | Fuente: Casa Blanca / MONCLOA

El primero de la lista es China, con un 34% en la lista amarilla. El porcentaje es sencillo de obtener. 295.000 millones. El total de bienes que compra a China es de US$440.000 millones. EE UU compra a China mercancías por valor de 440.000 millones de dólares frente a los 295.000 millones que adquiere el dragón asiático. La división (exportaciones/importaciones) alcanza el 67% -el número que aparece en la columna azul mostrada por Trump-. Ahora solo queda dividir por la mitad y sacar el 34%.

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Con la UE pasa exactamente lo mismo, así como con el resto de países con los que EE UU registra déficit comercial. Es decir, esos países venden más a EE UU de lo que compran a la principal economía mundial. Con la UE, EE UU registra un déficit comercial del 39%, para después aplicar un arancel del 20%; lo mismo ocurre con Vietnam, Taiwán, India o Japón, con una balanza comercial muy favorable para la economía.

EL ENGAÑO DE TRUMP CON EL DÉFICIT COMERCIAL

El por qué muchos países aparecen con tan solo un 10% en esa tabla se debe única y exclusivamente que importan más mercancías de EE UU de las que exportan. El saldo en la balanza comercial es positivo, pero se les aplica igualmente su particular castigo. Así, por ejemplo, Andorra, Marruecos, Reino Unido y Gibraltar tan solo tienen ese nivel.

Para ser más sencillo, es como si un consumidor le exigiera a su supermercado de referencia devolverle la mitad de lo consumido durante el año para equilibrar la balanza. La petición en sí es un disparate, básicamente porque el propio comercio le pediría al cliente que renunciara a sus productos y los buscara en otras tiendas. El problema con EE UU es que numerosos productos que arrasan en el mercado son la atracción para los consumidores y de gran valor añadido para compañías, mientras que en estos países se está haciendo un auténtico boicot contra las mercancías estadounidenses.

Nadie en la UE ha explicado en qué consisten estos aranceles. Ningún dirigente ha salido al paso para poner colorado a Trump con sus propios datos. Se acepta así la mentira como punto de partida y todo lo demás que vendrá, como los anuncios grandilocuentes de Bruselas sobre aplicación de más aranceles a los productos estadounidenses -que hoy son de apenas el 1,4% y del 3% en algunos casos- provocará el inicio de una guerra comercial sin precedentes, donde se rompen todos los tratados de comercio internacional.

LA GUERRA DE TRUMP CONTRA LA DEUDA

Esta guerra comercial, no obstante, esconde el verdadero motivo de este movimiento de Trump. El principal problema de EE UU es su deuda y su moneda no genera confianza desde hace años. La principal economía del mundo está endeudada hasta las cejas, con una escalada exponencial durante los cuatro años de Joe Biden, pasando de los 26,94 a 36,67 billones de dólares, un 36% más. El endeudamiento estadounidense, además, alcanza el 126%, mientras el bono a diez años exige un 4,04% con unos tipos de interés del 4,25%. La prima de riesgo de EE UU, la diferencia entre el interés que ofrece la deuda a largo plazo con la alemana, se sitúa en los 138 puntos básicos. En España, el riesgo país se sitúa en los 66 puntos básicos.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, propone 14.000 M€ para hacer frente a Trump en la guerra comercial más bestia | Fuente: Agencias
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, propone 14.000 M€ para hacer frente a Trump en la guerra comercial más bestia | Fuente: Agencias

Con este movimiento, Trump ha alimentado el miedo entre los inversores y no son pocos los que han comenzado a vender deuda pública estadounidense, mientras crece el riesgo país en las principales economías europeas debido al efecto contagio. Si EE UU estornuda, Europa coge pulmonía. La dependencia con la primera potencia mundial es total y no hay forma de rebajarla a corto plazo.

Estos datos explican la desconfianza del mercado hacia los productos financieros controlados por el Gobierno, como la emisión de deuda y la imprenta del dólar. La desconfianza hacia el billete verde se hunde en el mercado, mientras la inflación acumulada en ese tiempo supera el 16% en el índice general, aunque algunos componentes se han disparado más de un 50%.

LA RESPUESTA DE BRUSELAS: BRICS O EE UU

Esta lectura ha pasado inadvertida en todos los discursos políticos, centrados ahora en una respuesta contundente. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha asegurado que pondrá en marcha un plan de 14.000 millones de euros, mientras Bruselas dará una «contundente» respuesta, sin un plan preparado. Todos estos planes presionarán al alza los precios, de nuevo, mientras los consumidores se lo pensarán dos veces antes de comprar, menos los productos básicos. El aceite de oliva, por ejemplo, se disparará otra vez y todas las medidas para controlar la inflación mostrarán su ineficacia.

Con menor consumo, como se está registrando hasta ahora, y un crecimiento a la baja, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que España será el país que mejor resista a los aranceles de Trump. El sermón es similar al de «España está en la Champions League» de la economía justo antes de la crisis devastadora de 2008. Mensajes triunfalistas antes de desatarse el huracán. ¿!– /wp:paragraph –>

El riesgo de estanflación es real, como lo lleva siendo desde 2022, con la recesión más anunciada de la historia y que hizo acto de presencia tímidamente en algunos países, como Alemania. Sobre el papel, España crece a costa de unos precios disparados que han aumentado el PIB, mientras la deuda en valor absoluto marca récord tras récord y no hay visos de parar la rueda a corto plazo. De hacerlo, se necesitaría llevar a cabo una serie de ajustes y el Ejecutivo carece de Presupuestos desde la pasada legislatura.

EL INFORME MALINEN COBRA FUERZA CON TRUMP

De hecho, el mensaje del mercado es calcado ahora al informe del prestigioso economista Tuomas Malinen, CEO y economista jefe de GNS Economics, firma dedicada a detectar ‘cisnes negros’ en el mercado y advertir de los mismos a empresas y políticos. En septiembre de 2022, ocho meses después de la invasión de Rusia a Ucrania, lanzó su primera advertencia: «El deterioro de la economía se está realizando cada vez más rápido de lo esperado».

Lagarde, presidenta del BCE, tendrá que tomar decisiones drásticas para controlar la inflación | Fuente: Agencias
Lagarde, presidenta del BCE, tendrá que tomar decisiones drásticas para controlar la inflación | Fuente: Agencias

«No estamos preparados para lo que viene», aseguró. Por esta razón, ha emplazado a los consumidores a hacerse con acopio de comida, agua y efectivo para poder hacer frente a la crisis económica, bancaria y social que se avecina en el Viejo Continente. Su mensaje es prácticamente calcado al que ha lanzado la Comisión Europea para justificar su rearme, una contienda para lo que tampoco hay un plan definido, como tampoco señalado el supuesto enemigo. «Estamos esencialmente al borde de otra crisis bancaria, un colapso de nuestra base industrial y hogares, y por lo tanto al borde del colapso de nuestras economías», advirtió el economista.

No estamos preparados para lo que viene

Las aseveraciones se están materializando en forma de precios disparados y una economía que muestra serias grietas, así como graves divergencias en los mercados financieros. Numerosos indicadores, como impagos en tarjetas de crédito y alquiler, así como una contracción del consumo y miles de despidos en las últimas semanas –1.500 en este mismo jueves en España con el cierre del verificador de Facebook en Barcelona y Brigedstone en Cantabria- son solo algunos síntomas de estas debilidades económicas en España, la que va como un «cohete», según Pedro Sánchez.

El economista Malinen no se creía ni cree en el mensaje buenista de las autoridades, como también critica el silencio de Bruselas a la hora de preparar a la ciudadanía. El informe lo publicó en un momento en el que el BCE había rechazado subir las tasas de interés en la Eurozona para después abrir paso a la nueva etapa de subidas de precios en el euro. EE UU dio el pistoletazo de salida, mientras los consumidores europeos resistían un incremento de precios de dos dígitos, con encarecimiento de la deuda y un menor uso de las tarjetas de crédito. En el mismo informe apuntó la necesidad de guardar agua, alimentos y efectivo, como ahora aconseja la UE.

LA ESTANFLACIÓN, RECESIÓN CON INFLACIÓN DESBOCADA, ESPERA A LA ECONOMÍA

Con el inicio de esta estanflación, los supermercados implementaron racionamientos a sus clientes, como ocurrió con los aceites vegetales, y no se descarta que vuelva a suceder en el futuro más inmediato debido a los disparados precios y menor producción. El intervencionismo será así uno de los pilares en esta crisis, dado que EE UU y Bruselas diseñarán sus propuestas para evitar que sus bienes salgan a otros lugares. Las consecuencias para la economía de mercado serán nefastas.

Y es que, con este intervencionismo, del que no se libra ni España, los países productores controlan el mercado de alimentos y otros productos necesarios para la industria. Esta crisis mundial «empujará a millones de personas más a la pobreza extrema, aumentando el hambre y la malnutrición», según afirmó el Banco Mundial hace tres años.

Deutsche Bank, por su parte, ha alertado este jueves del riesgo de una crisis de confianza sobre el dólar. El aviso a los inversores se enfoca en los cambios de calado en la asignación de flujos de capital, sustituyendo a los fundamentos de la divisa y un descontrol en las fluctuaciones de los tipos de cambio. Es decir, una mayor volatilidad en el mercado de divisas con el epicentro del terremoto en la principal moneda utilizada como reserva mundial. La presión vendedora ha llevado al cambio frente al euro a mínimos desde hace años, elevando así el riesgo de una nueva recesión mundial.

La UE, en la encrucijada: o apoyar a EE UU o quedarse con China y Rusia | Fuente: Agencias
La UE, en la encrucijada: o apoyar a EE UU o quedarse con China y Rusia | Fuente: Agencias

La situación es similar a la registrada con el euro en 2012, con una crisis de deuda que asoló toda la economía hasta las palabras mágicas de Mario Draghi. «Whatever it takes» -‘lo que haga falta’-, afirmó el entonces presidente del Banco Central Europeo (BCE). Christine Lagard se ha pronunciado sobre las consecuencias del movimiento de Trump, pero no desvela qué hará para frenar el impacto, avisado desde 2016, en la primera legislatura del magnate norteamericano.

SALVAR AL DÓLAR, LA ÚNICA OPORTUNIDAD DE TRUMP

«Hoy debemos enfrentarnos al cierre, a la fragmentación y a la incertidumbre», ha asegurado en la entrega de un premio en Dublín. «Las rivalidades geopolíticas están impulsando el proteccionismo y alterando las cadenas de suministro globales. Las instituciones internacionales que Peter ayudó a construir se enfrentan a desafíos cada vez mayores. Y un índice de incertidumbre en política comercial se sitúa ahora en más de ocho veces su valor promedio desde 2021», ha sostenido. La detección del problema es el primer paso para solucionarlo. ¿Y ahora qué? Esta es la pregunta que no se ha respondido en ninguno de los discursos, como si no hubiera plan preconcecibo.

Al ser un relato basado en una mentira, un burdo embuste, hay que esperar que la UE no se mueva un milímetro para adentrarse en la senda proteccionista, que borraría de un plumazo todos los esfuerzos realizados tras el fin de la guerra fría. El euro estaría en riesgo, mientras los países se sumirían en la senda del declive económico, el lento crecimiento de la productividad y la baja competitividad. Europa depende en gran medida de sus exportaciones, de hecho la dependencia de estas es el doble que EE UU. «Ya no podemos confiar plenamente en las medidas de seguridad vigentes desde la Segunda Guerra Mundial», ha afirmado Lagarde.

Su solución pasa por crear gigantes europeos, en una Eurozona con normativas muy distintas entre sí y algunas incluso contradictorias. La idea es crear industrias para hacer frente a las grandes empresas japonesas, chinas y estadounidenses, pero las propias leyes europeas impiden fusiones a esta escala por ser dañinas para la competencia y eliminar el riesgo de crear monopolios. De llevar a cabo estas medidas, Europa se sumaría al proteccionismo de EE UU, una idea que lejos de arrojar luz pone más sombras y dudas.

«Lo último que quiere el BCE es un shock desinflacionario impuesto externamente por la pérdida de confianza en el dólar y una fuerte apreciación del euro, sumada a los aranceles», afirman desde Deutsche Bank. «Nos encontramos en medio de un drástico cambio de régimen en los mercados», alertan. Todo queda ahora en manos de la UE: o la OTAN y EE UU o BRICS. Ambos al mismo tiempo no es un escenario que contembple la Casa Blanca.

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