jueves, 29 mayo 2025

La maniobra en las rotondas que enfada a la DGT, y por la que te pueden multar

Las rotondas, esas glorietas que salpican nuestras carreteras y ciudades, se diseñaron con la noble intención de agilizar el tráfico y reducir los puntos de conflicto directo, pero la realidad cotidiana demuestra que a menudo se convierten en escenarios de confusión, vacilación y, lo que es más preocupante, maniobras peligrosas. Una de las prácticas que más exasperación causa, no solo entre los conductores prudentes sino también en las autoridades, es esa costumbre de salir de la glorieta directamente desde un carril interior, cruzándose temerariamente por delante de quienes circulan correctamente por el exterior. Esta acción, tan frecuente como arriesgada, está en el punto de mira de la DGT por ser un foco constante de incidentes y poner en jaque la seguridad vial que tanto se persigue.

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El problema radica fundamentalmente en una mezcla de desconocimiento de la normativa específica que rige la circulación en estas intersecciones giratorias y, en otras ocasiones, en una peligrosa impaciencia o un exceso de confianza al volante que lleva a ignorar las reglas más básicas de prioridad y posicionamiento. Muchos conductores parecen olvidar que una rotonda no es simplemente una curva continua, sino una vía con sus propios carriles y normas de uso, donde la anticipación y la correcta señalización son cruciales para evitar sobresaltos. La maniobra de «corte» desde el interior no solo es antirreglamentaria, sino que genera situaciones de alto riesgo, obligando a otros usuarios a frenar bruscamente o a realizar maniobras evasivas para evitar la colisión, un comportamiento que la Dirección General de Tráfico busca erradicar con información y, cuando es necesario, con sanciones.

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CUANDO LA IMPRUDENCIA CUESTA CARO: MULTAS Y PUNTOS EN JUEGO

Fuente Freepik

La maniobra de salir de una rotonda desde un carril interior, cruzando indebidamente otros carriles, no es solo una falta de civismo vial o una fuente de peligro, sino que también está tipificada como una infracción en el Reglamento General de Circulación, y como tal, puede ser sancionada por los agentes de la autoridad. Dependiendo de la gravedad de la situación y del riesgo generado, esta acción puede ser considerada como conducción negligente o incluso temeraria, lo que conlleva multas económicas significativas. La DGT recuerda que el incumplimiento de las normas de posicionamiento y prioridad en las glorietas es motivo de sanción, buscando así disuadir comportamientos irresponsables al volante.

Además de la multa económica, que puede variar considerablemente según las circunstancias específicas de la infracción y si se ha puesto o no en peligro concreto a otros usuarios, este tipo de maniobras indebidas puede acarrear la pérdida de puntos del permiso de conducir. La detracción de puntos asociada a la conducción negligente o temeraria refuerza la seriedad con la que la DGT aborda estas conductas, considerándolas un atentado directo contra la seguridad vial colectiva. Por tanto, respetar las normas en las rotondas no solo evita accidentes, sino que también protege nuestro bolsillo y nuestro saldo de puntos, elementos clave para mantener la autorización administrativa para conducir vigente y sin restricciones.

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