jueves, 1 mayo 2025

Este es el alimento que jamás debes guardar en la puerta de la nevera, y no son los huevos

La conservación adecuada de los productos en el frigorífico garantiza tanto su sabor como sus propiedades nutricionales. El correcto almacenamiento de cada alimento resulta fundamental para evitar su deterioro prematuro y prevenir posibles intoxicaciones alimentarias que podrían derivar en problemas de salud. Aunque muchos dan por sentado que la puerta del refrigerador es el lugar idóneo para ciertos productos, existen razones científicas que desaconsejan este hábito para determinados alimentos perecederos.

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La temperatura es el factor más relevante cuando hablamos de conservación en frío, y no todos los espacios de la nevera mantienen los mismos grados. Las zonas interiores ofrecen una refrigeración más constante y fiable, mientras que la puerta sufre mayores variaciones térmicas cada vez que abrimos y cerramos el electrodoméstico. Este detalle, aparentemente insignificante, puede marcar una diferencia considerable en la durabilidad de productos sensibles como la leche, cuyas propiedades se ven comprometidas con estos cambios de temperatura.

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OTROS ALIMENTOS QUE TAMPOCO DEBERÍAN ALMACENARSE EN LA PUERTA

Fuente: Freepik

La leche no es el único alimento que requiere condiciones específicas de almacenamiento. Los productos lácteos en general, como el yogur, la nata o los quesos frescos, sufren deterioros similares cuando se exponen a fluctuaciones térmicas, por lo que también deberían almacenarse en las zonas más frías y estables del frigorífico. Estos alimentos comparten con la leche su sensibilidad a los cambios de temperatura y su propensión a desarrollar bacterias cuando no se conservan adecuadamente.

Los alimentos precocinados y las sobras también merecen una atención especial en cuanto a su ubicación en el refrigerador. Estos productos presentan un mayor riesgo de contaminación cruzada y proliferación bacteriana si se someten a cambios frecuentes de temperatura, como los que experimentaría cualquier alimento almacenado en la puerta de la nevera. Los expertos recomiendan colocarlos en recipientes herméticos y situarlos en los estantes centrales, donde la refrigeración es más estable y efectiva, garantizando así tanto su seguridad como su calidad organoléptica.

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