El mercado laboral se enfrenta a un desafío creciente, con cifras notables del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) donde se han detectado 450 bajas temporales por cada 1,000 empleados. Este fenómeno no solo genera inquietud entre los trabajadores afectados, sino que también ha dado lugar a una contundente denuncia por parte de la consultora financiera OVB Allfinanz. La organización cuestiona la correcta aplicación y garantía de las cotizaciones durante los periodos de incapacidad temporal, levantando una polémica sobre la protección de derechos en los distintos regímenes laborales.
El debate se centra principalmente en cómo se gestionan estas contribuciones en dichas circunstancias. Para los trabajadores asalariados que pertenecen al Régimen General, la cotización no se interrumpe durante una baja por incapacidad temporal. En esta situación, el empleado sigue contribuyendo un 6,35 % de su base reguladora, que incluye un 4,7 % para contingencias comunes, un 1,55 % para desempleo (o un 1,60 % en caso de contrato parcial) y un 0,10 % para formación profesional. El empleador por su parte cubre el 23,6 % en contingencias comunes y otros conceptos adicionales como formación profesional y el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA). Por lo expuesto, OVB en su denuncia resalta la importancia de que estas contribuciones sean debidamente reflejadas en los registros de la Seguridad Social, para evitar perjuicios en el cálculo de la pensión futura.
Los autónomos también están obligados a mantener sus cotizaciones a la Seguridad Social mientras están de baja. Sin embargo, a diferencia de los asalariados, estos profesionales tienen un mayor control sobre su base de cotización, lo que influye directamente en la cuantía de la prestación que recibirán durante su incapacidad. La denuncia OVB Allfinanz enfatiza que una interrupción en el pago de las cuotas puede tener graves repercusiones, ya que los periodos no cotizados no se computarán para la jubilación, lo que podría reducir los derechos adquiridos en el futuro.
En 2023, se contabilizaron 167,000 bajas por incapacidad temporal que superaron un año de duración, el doble que hace cinco años, según cifras oficiales. Estas bajas de larga duración tienen un impacto significativo en el sistema de cotizaciones y en los derechos de los trabajadores. La verdad que destaca OVB Allfinanz es que, en algunos casos, se han detectado irregularidades en el reconocimiento de las cotizaciones durante estos periodos, lo que pone en riesgo la seguridad jurídica de los trabajadores afectados.
¿Qué sucede si se interrumpen las cotizaciones? OVB Allfinanz denuncia posibles perjuicios
Una de las preguntas más frecuentes relacionadas con este tema es si las bajas afectan la pensión futura. Según la normativa vigente, los periodos de baja por incapacidad temporal siguen computando para la jubilación siempre que estén debidamente cubiertos por cotizaciones. No obstante, OVB Allfinanz subraya la importancia de que tanto los empleadores como los autónomos aseguren el cumplimiento de sus obligaciones de cotización para evitar lagunas en los historiales laborales. En el caso de los autónomos afectados, la falta de pago puede derivar en la pérdida de derechos adquiridos, incluso si la Seguridad Social concede aplazamientos temporales para regularizar las deudas.
Por otro lado, también se ha puesto de relieve en la denuncia de OVB la necesidad de reforzar los mecanismos de supervisión en el sistema de cotizaciones, especialmente en casos de baja prolongada. Según las investigaciones relacionadas, existen situaciones en las que los datos de cotización no son actualizados correctamente, lo que puede llevar a errores en la determinación de las bases reguladoras o en el cálculo de las futuras pensiones. Por ello, se hace un llamado a las autoridades laborales para mejorar la transparencia y garantizar que las cotizaciones sean registradas de manera precisa y oportuna.
La denuncia de OVB Allfinanz sobre la continuidad de las cotizaciones durante los periodos de baja subraya la importancia de proteger los derechos laborales y asegurar que los trabajadores no se vean perjudicados en su jubilación. Tanto los empleados del Régimen General como los autónomos deben estar al tanto de sus obligaciones y verificar que las instituciones apliquen correctamente las normativas. Entonces, ¿estamos haciendo lo suficiente para asegurar que todos los trabajadores se sientan respaldados y protegidos?