La cirugía de reemplazo de cadera es una solución altamente efectiva para mejorar la calidad de vida de quienes padecen problemas severos en dicha articulación.
Pese a ello, y según nos indica el Dr. Francisco Soler Valero, de quien muchos opinan que es el mejor traumatólogo de cadera en Valencia, no son pocos los pacientes que muestran objeciones a la colocación de una prótesis de cadera.
Objeciones que suelen ser infundadas, puesto que los avances médicos de los últimos años han supuesto tanto una significativa mejoría de los resultados obtenidos como una reducción de las complicaciones asociadas a la operación.
Principales objeciones de los pacientes a la implantación de una prótesis de cadera
Entre las objeciones más frecuentes están las que siguen:
- El temor a que surjan complicaciones durante el procedimiento quirúrgico o durante el periodo posoperatorio.
- La preocupación por las dificultades inherentes al periodo de recuperación o por la duración del mismo.
- Las reservas ante la posibilidad de que el resultado de la intervención no sea el deseado.
- Por último, también existen pacientes que tienen un temor casi patológico a los quirófanos o a la anestesia general.
Sin embargo, todas esas objeciones pueden ser salvadas por el traumatólogo con razonamientos y con mucho tacto.
¿Y cómo? Pues explicándole al paciente que las operaciones de cadera de hoy en día son notablemente más seguras y efectivas que las se realizaban hace tan solo un par de décadas. Según el Dr. Soler, estos son algunos de los avances más significativos:
Técnicas quirúrgicas menos invasivas
Uno de los avances más destacados es la implementación generalizada de técnicas quirúrgicas menos invasivas. A este respecto, un buen ejemplo de técnica quirúrgica menos invasiva es el abordaje anterior directo.
Este método permite acceder a la articulación de la cadera sin dañar los músculos y tejidos circundantes, lo que reduce el dolor postoperatorio y facilita la recuperación.
Además, se emplean novedosos protocolos de recuperación rápida, que rebajan considerablemente el tiempo de hospitalización y de rehabilitación total.
Materiales biocompatibles y tecnología de última generación
Las prótesis de cadera de hoy en día están fabricadas con materiales ultrarresistentes y altamente biocompatibles.
Por poner un ejemplo, los implantes de titanio trabecular se integran a la perfección en el hueso, reduciendo el riesgo de que la prótesis de cadera se desplace o se afloje.
Además, la tecnología de vástagos modulares permite fabricar prótesis “a la medida”, diseñadas según las características anatómicas particulares de cada paciente.
Medidas específicas para reducir riesgos
Una de ellas es el uso de ácido tranexámico, una sustancia que reduce notablemente el sangrado durante la operación de prótesis de cadera y, por tanto, la probabilidad de que sea necesario realizar una transfusión sanguínea.
Además, se aplican tratamientos específicos que minimizan el riesgo de que se produzcan infecciones, uno de los factores que más influyen en la aparición de complicaciones posquirúrgicas.
En resumidas cuentas, estos y otros muchos avances médicos han mejorado notablemente la seguridad quirúrgica, la eficacia y la comodidad de las prótesis de cadera. Tanto es así, que puede afirmarse que las operaciones de cadera de hoy en día poco tienen que ver con las de tiempos relativamente recientes.