El uso del cinturón de seguridad sigue siendo objeto de debate entre muchos conductores españoles que desconocen las consecuencias legales de no utilizarlo correctamente. La DGT ha vuelto a pronunciarse sobre este asunto para dejar claros los términos en los que se aplica la normativa vigente, especialmente cuando se trata de pasajeros adultos que deciden no abrocharse el cinturón. Este elemento de seguridad, obligatorio desde hace décadas, continúa siendo ignorado por un porcentaje significativo de ocupantes, lo que explica las numerosas campañas de concienciación y el endurecimiento de las sanciones.
Muchos conductores desconocen que, independientemente de la edad del acompañante, la responsabilidad recae sobre quien está al volante. Esta situación genera numerosas confusiones, pues existe la creencia popular de que cada adulto debe responsabilizarse de sus propias decisiones en materia de seguridad dentro del vehículo. Sin embargo, la normativa de tráfico española es tajante en este aspecto y no deja lugar a interpretaciones: el conductor es el máximo responsable de la seguridad de todos los ocupantes, incluido el uso adecuado de los sistemas de retención homologados en cada caso.
5LAS EXCEPCIONES A LA NORMA QUE LA DGT RECONOCE COMO VÁLIDAS

Aunque la DGT mantiene una postura firme respecto a la obligatoriedad del cinturón, existen algunas excepciones legalmente reconocidas que conviene conocer. Las personas que padecen determinadas condiciones médicas que hacen desaconsejable el uso del cinturón pueden solicitar un certificado oficial que les exima de esta obligación. Este documento debe ser emitido por un facultativo colegiado y presentado a los agentes en caso de control, aunque los especialistas en seguridad vial insisten en que estas situaciones son extremadamente raras y casi siempre existen alternativas adaptadas que permiten utilizar algún tipo de sistema de retención.
También están exentos del uso del cinturón los conductores cuando realizan maniobras de marcha atrás o de estacionamiento, así como los profesores de autoescuela durante las clases prácticas cuando el alumno está realizando maniobras en zonas de baja velocidad. La DGT recuerda, sin embargo, que estas excepciones no se aplican en vías interurbanas ni en trayectos normales dentro del casco urbano. Los repartidores que realizan entregas frecuentes en distancias muy cortas también solicitaron en su día una exención, pero la DGT rechazó esta petición argumentando que precisamente las constantes paradas y arranques aumentan el riesgo de pequeñas colisiones en las que el cinturón resulta fundamental para evitar lesiones.