viernes, 2 mayo 2025

La verdad sobre el café verde: el «quemagrasa milagroso» que no es tan milagroso

La búsqueda de soluciones rápidas para perder peso es una constante en nuestra sociedad, un anhelo que a menudo choca de frente con la realidad de la biología y el esfuerzo necesario. En este contexto, cada cierto tiempo surge un supuesto «milagro» en forma de suplemento o alimento exótico que promete resultados espectaculares con mínimo sacrificio, y uno de los que más ha resonado en los últimos años es el café verde. Este producto se ha promocionado hasta la saciedad como un potente quemagrasas natural, capaz de acelerar el metabolismo y facilitar la pérdida de kilos casi por arte de magia, generando un enorme interés y un mercado millonario a su alrededor.

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Sin embargo, como suele ocurrir con las promesas demasiado buenas para ser verdad, la ciencia ha empezado a poner en tela de juicio estas afirmaciones tan optimistas sobre las bondades adelgazantes del grano sin tostar. Estudios recientes, más rigurosos y con metodologías más sólidas que los iniciales, parecen desmentir gran parte de las propiedades casi milagrosas que se le atribuían, devolviendo al café verde a un lugar mucho más terrenal y menos revolucionario. Es hora de analizar con detenimiento qué hay de cierto y qué de mito en torno a este popular suplemento, separando el grano de la paja publicitaria y entendiendo qué podemos esperar realmente de su consumo.

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EL FENÓMENO DEL CAFÉ VERDE: ¿PROMESA O SIMPLE MARKETING?

Fuente: Freepik

El ascenso meteórico del café verde como suplemento estrella para adelgazar no fue casual, sino el resultado de una calculada estrategia de marketing que supo explotar a la perfección el deseo colectivo de encontrar soluciones fáciles y naturales. Se presentaba como la alternativa saludable al café tostado tradicional, conservando supuestamente intactas unas propiedades «quemagrasa» que se perdían con el calor del tueste, un mensaje que caló hondo en un público ávido de novedades y reacio a las dietas estrictas o al ejercicio intenso. La promesa era tentadora: tomar unas cápsulas o una infusión y ver cómo los kilos desaparecían sin cambiar drásticamente de hábitos.

Esta narrativa, amplificada por testimonios entusiastas y una publicidad agresiva en medios digitales y tradicionales, creó una auténtica fiebre por el café verde. Se convirtió rápidamente en uno de los productos de parafarmacia y herbolario más demandados, generando expectativas desmedidas entre los consumidores que veían en él la solución definitiva a sus problemas de peso. La falta de regulación estricta en el ámbito de los suplementos alimenticios también contribuyó a que se difundieran mensajes simplistas y, en muchos casos, exagerados sobre su verdadera eficacia, obviando la necesidad de estudios científicos robustos que respaldaran tales afirmaciones.

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