sábado, 3 mayo 2025

La verdad sobre el café verde: el «quemagrasa milagroso» que no es tan milagroso

La búsqueda de soluciones rápidas para perder peso es una constante en nuestra sociedad, un anhelo que a menudo choca de frente con la realidad de la biología y el esfuerzo necesario. En este contexto, cada cierto tiempo surge un supuesto «milagro» en forma de suplemento o alimento exótico que promete resultados espectaculares con mínimo sacrificio, y uno de los que más ha resonado en los últimos años es el café verde. Este producto se ha promocionado hasta la saciedad como un potente quemagrasas natural, capaz de acelerar el metabolismo y facilitar la pérdida de kilos casi por arte de magia, generando un enorme interés y un mercado millonario a su alrededor.

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Sin embargo, como suele ocurrir con las promesas demasiado buenas para ser verdad, la ciencia ha empezado a poner en tela de juicio estas afirmaciones tan optimistas sobre las bondades adelgazantes del grano sin tostar. Estudios recientes, más rigurosos y con metodologías más sólidas que los iniciales, parecen desmentir gran parte de las propiedades casi milagrosas que se le atribuían, devolviendo al café verde a un lugar mucho más terrenal y menos revolucionario. Es hora de analizar con detenimiento qué hay de cierto y qué de mito en torno a este popular suplemento, separando el grano de la paja publicitaria y entendiendo qué podemos esperar realmente de su consumo.

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ÁCIDO CLOROGÉNICO AL DESCUBIERTO: EL SUPUESTO MOTOR «QUEMAGRASA»

Fuente: Freepik

El ácido clorogénico (ACG) es el componente estrella del café verde, el ingrediente activo en el que se basan todas las promesas adelgazantes. Se trata de un compuesto polifenólico con propiedades antioxidantes que está presente de forma natural en diversas plantas, pero cuya concentración es particularmente alta en los granos de café sin tostar. La teoría que sustenta su fama como «quemagrasa» se basa en varios mecanismos potenciales, principalmente su supuesta capacidad para influir en el metabolismo de la glucosa y las grasas.

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Las investigaciones iniciales y los estudios in vitro o en animales sugerían que el ácido clorogénico podría, por un lado, reducir la absorción de carbohidratos en el tracto digestivo y, por otro, mejorar la función de la hormona adiponectina, implicada en la regulación del metabolismo lipídico. Se postulaba que estos efectos combinados llevarían a una menor acumulación de grasa corporal y a una utilización más eficiente de las reservas energéticas, convirtiendo así al extracto de café verde en un aliado teórico para el control de peso. Sin embargo, pasar de la teoría y los estudios preliminares a la evidencia sólida en humanos es un salto considerable.

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