Parece mentira cómo la tecnología, que avanza a pasos agigantados para hacernos la vida supuestamente más fácil, a menudo esconde pequeñas trampas que acaban pasándonos factura, y nunca mejor dicho. Hablamos de ese goteo silencioso de energía que muchos de nuestros aparatos electrónicos mantienen incluso cuando creemos haberlos apagado, un fenómeno conocido popularmente como consumo fantasma y que en el caso de tu flamante Smart TV puede ser más significativo de lo que imaginas, engordando innecesariamente el recibo de la luz mes tras mes sin que apenas nos demos cuenta de ello mientras disfrutamos de sus múltiples funciones conectadas.
Este derroche invisible, casi vampírico, se debe en gran medida a funciones diseñadas para ofrecer una comodidad inmediata, como el modo de inicio rápido que permite que el televisor se encienda en cuestión de segundos, o la escucha activa permanente para responder a nuestros comandos de voz al instante. Sin embargo, esta conveniencia tiene un precio oculto, ya que implica que el aparato nunca llega a desconectarse del todo, manteniendo ciertos componentes internos en un estado de alerta constante que consume electricidad de forma continua.
5TOMA EL CONTROL: CÓMO EXTERMINAR AL ‘VAMPIRO’ ENERGÉTICO

Para desactivar el ‘Modo de inicio rápido’, una vez localizado en los menús de configuración como se indicó anteriormente, el procedimiento suele ser tan sencillo como seleccionarlo y cambiar su estado de ‘Activado’ a ‘Desactivado’, o desmarcar la casilla correspondiente. Al hacer esto, notaremos que el televisor tarda unos segundos más en encenderse desde cero, pero a cambio nos aseguraremos de que entra en un modo de espera de consumo mínimo o se apaga realmente (dependiendo del modelo), reduciendo drásticamente ese goteo constante de energía cuando no lo estamos utilizando. Este pequeño gesto puede marcar una diferencia apreciable en el consumo anual de nuestra Smart TV.
De forma similar, para neutralizar la función de escucha activa de comandos de voz, buscaremos la opción correspondiente en los ajustes, a menudo ubicada en secciones de ‘Privacidad’, ‘Voz’ o ‘Inteligencia Artificial’. Una vez encontrada, podremos desactivarla mediante un interruptor virtual; algunos modelos de Smart TV incluso incorporan un interruptor físico en el propio aparato o en el mando para desactivar el micrófono de forma más directa y tangible, ofreciendo una capa extra de seguridad y control al usuario. Tomar estas sencillas acciones nos devuelve el poder sobre el consumo de nuestros dispositivos y nos permite disfrutar de la tecnología de una manera más consciente y económica, despidiéndonos del indeseado consumo fantasma.