El mercado alimentario español se enfrenta a un problema cada vez más extendido que afecta a uno de los productos más valorados por los consumidores. La miel adulterada o falsificada está ocupando un espacio preocupante en los lineales de supermercados, poniendo en riesgo tanto la calidad del producto que llega a nuestras mesas como la supervivencia del sector apícola nacional. Esta situación ha generado una creciente preocupación entre los expertos, quienes advierten sobre las consecuencias de consumir estos sucedáneos que poco tienen que ver con el auténtico néctar de las abejas.
Lo que muchos consumidores desconocen es que, bajo la apariencia del preciado oro líquido, se esconden mezclas adulteradas con siropes baratos de arroz o maíz, que imitan el color y textura de la auténtica miel pero carecen por completo de sus propiedades nutricionales y organolépticas. Estas falsificaciones no solo representan un fraude para el bolsillo, sino un atentado contra la tradicional cultura apícola española y sus estándares de calidad, reconocidos internacionalmente por la pureza y excelencia de sus productos. El problema ha alcanzado tales dimensiones que los propios apicultores han comenzado a movilizarse para alertar a la sociedad sobre cómo identificar estos productos fraudulentos.
3LOS TRUCOS INFALIBLES PARA RECONOCER UNA MIEL DE CALIDAD
Ante la proliferación de productos adulterados, los consumidores necesitan herramientas prácticas para identificar la miel auténtica. Uno de los métodos más sencillos, según recomiendan los expertos apícolas, es el test del papel absorbente: al depositar una gota de miel pura sobre un papel, esta debe mantener su forma y no expandirse como lo haría un sirope o una miel adulterada con agua o azúcares añadidos, manteniendo su consistencia característica. Este simple experimento casero puede ofrecer una primera pista sobre la autenticidad del producto que tenemos entre manos.
Otro aspecto revelador es el comportamiento de la miel ante la cristalización. La miel natural tiende a cristalizar con el tiempo, especialmente en climas fríos, un proceso completamente normal que no afecta a sus propiedades y que puede revertirse mediante un baño maría suave. Sin embargo, las mieles adulteradas con siropes industriales suelen permanecer líquidas durante períodos anormalmente largos debido a la presencia de estos azúcares procesados, que alteran su composición natural y dificultan el proceso de cristalización. Los expertos también recomiendan prestar atención al sabor, ya que la miel auténtica presenta matices complejos derivados de las flores de las que procede, mientras que las falsificaciones suelen tener un sabor plano, excesivamente dulce y sin los característicos matices florales.