Córdoba, conocida por su mezquita-catedral y su herencia andalusí, es también la puerta de entrada a una Andalucía profunda y misteriosa que se despliega en sus alrededores. A tan solo una hora en coche, en pleno corazón de la Subbética cordobesa, se alza Zuheros, un pequeño pueblo blanco suspendido entre rocas y olivos, que parece detenido en el tiempo. Este rincón no solo cautiva por su belleza paisajística, sino también por las leyendas y secretos ancestrales que se esconden en sus calles y cuevas.
Zuheros no es un destino cualquiera cerca a Córdoba, es uno de esos lugares que invitan al silencio, a la contemplación y a dejarse llevar por el encanto de lo antiguo. Sus casas encaladas se aferran a la ladera de la montaña y su castillo árabe corona el pueblo con una imponente vista sobre el valle. Córdoba se siente cerca, pero al mismo tiempo, Zuheros parece pertenecer a otro mundo, a una dimensión donde la historia, la naturaleza y la magia conviven sin prisas.
1Una cueva cerca de Córdoba que guarda miles de años de historia

Uno de los mayores tesoros de Zuheros, y también uno de los más misteriosos, es la Cueva de los Murciélagos. Situada a escasos kilómetros del centro del pueblo, esta cavidad natural ha sido escenario de vida humana desde hace más de 30.000 años. Los restos arqueológicos hallados en su interior la convierten en uno de los yacimientos prehistóricos más importantes de Andalucía, con vestigios que abarcan desde el Paleolítico hasta la Edad de los Metales.
Pero además de su valor arqueológico, la cueva posee una atmósfera única. Sus estalactitas y estalagmitas, unidas a las sombras proyectadas por la tenue iluminación, dan la sensación de estar adentrándose en un lugar sagrado. No es extraño que en torno a esta cueva hayan surgido leyendas sobre rituales antiguos y energías ocultas. En Zuheros, la historia no se estudia solo en libros: se respira en cada rincón subterráneo.