Urdaibai, la única Reserva de la Biosfera reconocida por la UNESCO en Euskadi, se encuentra en el centro de una creciente polémica. El Gobierno vasco y la Diputación Foral de Bizkaia planean instalar allí una nueva ampliación del museo Guggenheim, un proyecto que implicaría urbanizar más de 61.000 metros cuadrados en un entorno natural de alto valor ecológico y con múltiples figuras de protección internacional.
El plan ha generado una fuerte reacción entre colectivos ecologistas, vecinos de la zona y parte de la comunidad científica. Denuncian que este nuevo impulso al urbanismo y al turismo masivo amenaza gravemente la integridad ecológica de Urdaibai, una joya medioambiental que, en lugar de ser preservada, podría ser transformada por intereses económicos y políticos.
El célebre actor Gorka Otxoa (‘Vaya semanita’, ‘Pagafantas’ o ‘Machos Alfa’) está protagonizando una campaña publicitaria impulsada por Greenpeace contra este polémico proyecto ‘peneuvista’.
CAMBIOS NORMATIVOS
Uno de los puntos más controvertidos es la modificación de la ley de costas. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha reducido la zona de protección costera de 100 a 20 metros precisamente en la franja afectada por el proyecto, lo que ha sido interpretado como un intento de adaptar la normativa a las necesidades de la intervención urbanística.
Asimismo, la Diputación Foral de Bizkaia ha optado por dividir el proyecto en varias fases, una estrategia que permitiría evitar la realización de una Evaluación Ambiental Estratégica completa, requisito legal que podría obstaculizar o incluso frenar su aprobación.
Otra de las críticas principales se refiere a la financiación del proyecto. Está previsto que se lleve a cabo con dinero público, pese a que los beneficios recaerían principalmente en una entidad privada como es la Fundación Guggenheim.
Los opositores consideran que estos fondos deberían destinarse a la conservación de la biodiversidad y no a proyectos que pueden ponerla en riesgo. Organizaciones locales y plataformas ciudadanas han comenzado a movilizarse para exigir la paralización inmediata del proyecto.
Entre las principales reclamaciones de Greenpeace y compañía se encuentran la cancelación de todas las medidas ya emprendidas para facilitar el desarrollo del Guggenheim en Urdaibai.
También piden que la Fundación Guggenheim renuncie a ocupar terrenos dentro de espacios naturales protegidos; la puesta en marcha de un proceso participativo real con la población local de la comarca; la a aplicación de medidas concretas para proteger la biodiversidad de la Reserva, con especial atención a sus hábitats, ecosistemas y especies vulnerables.
Bajo el lema «Urdaibai no se toca, Urdaibai no se vende», las voces críticas insisten en que no puede permitirse más destrucción ambiental en nombre del crecimiento económico. La Reserva de la Biosfera, advierten, no es solo un paisaje: es un ecosistema frágil, un bien común, y una responsabilidad compartida.
