Felipe VI no estuvo presente en el emotivo reencuentro entre la reina Letizia y la princesa Leonor en Panamá. Mientras madre e hija compartían momentos entrañables tras meses separadas, la ausencia del monarca generó todo tipo de especulaciones. ¿Por qué no viajó el rey para ver a su primogénita en un momento tan especial? La respuesta ha llegado de la mano de una experta en Casa Real, quien ha arrojado luz sobre los verdaderos motivos de su inasistencia.
La reina Letizia decidió emprender un viaje considerado semioficial, con un carácter más privado que institucional, lo que facilitó un encuentro sin grandes protocolos ni interferencias diplomáticas. Sin embargo, Felipe VI, como jefe de Estado, no tiene la misma flexibilidad. Su presencia en Panamá hubiera desencadenado un movimiento diplomático de gran envergadura que, según los expertos, resultaba inviable y políticamente inoportuno en este momento.
1El protocolo que ató de manos al rey Felipe VI

Felipe VI no se ausentó por voluntad propia, sino por una razón institucional de peso. Según Ana Polo, experta en Casa Real, su participación en un acto fuera del país exige una preparación minuciosa, con meses de antelación y una coordinación diplomática de alto nivel. “Un viaje del rey implica al menos seis meses de negociaciones entre los dos países”, explicó en el programa Espejo Público. En este caso, su presencia en Panamá hubiese activado todos los resortes del protocolo internacional.
En caso de que el rey hubiera asistido, sería necesario desde una recepción oficial con el presidente del país hasta la movilización de embajadores y ministros. Este despliegue, en el contexto actual, no era factible. Por ello, Felipe VI permaneció en España cumpliendo con su agenda institucional, mientras Letizia aprovechó su libertad de movimientos para visitar a su hija sin mayor revuelo. Una estrategia clara para evitar tensiones diplomáticas y permitir un encuentro más íntimo y familiar.