martes, 6 mayo 2025

Si tu coche hace este ruido la DGT te lo va a inmovilizar, además de multarte

El incesante rugido de un tubo de escape modificado puede resultar placentero para algunos conductores, pero se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para vecinos y autoridades en toda España. La DGT ha intensificado su campaña contra los vehículos que generan contaminación acústica excesiva, implementando medidas más severas que pueden dejarte sin coche y con el bolsillo considerablemente más ligero. Los controles se han multiplicado en las carreteras españolas durante los últimos meses, especialmente en zonas urbanas y residenciales donde las quejas vecinales no han dejado de aumentar.

Publicidad

Las modificaciones en los sistemas de escape se han popularizado entre ciertos grupos de conductores que buscan un sonido más deportivo o agresivo para sus vehículos. Sin embargo, estas alteraciones suelen superar los decibelios permitidos por la normativa vigente, lo que constituye una infracción que la DGT persigue con creciente determinación. Los agentes de tráfico disponen ahora de sonómetros homologados que permiten medir con precisión el nivel de ruido emitido por cada vehículo, facilitando la identificación inmediata de aquellos que no cumplen con la legislación.

3
CÓMO DETECTA LA DGT LOS ESCAPES IRREGULARES EN LOS CONTROLES

Fuente: Freepik

Los controles específicos para detectar vehículos con escapes modificados o deteriorados se han intensificado en puntos estratégicos de la red viaria española. Los agentes de la DGT emplean dos métodos fundamentales para identificar posibles infracciones: la inspección visual y la medición acústica. Durante la inspección visual, se buscan indicios como tubos de escape de mayor diámetro que el original, materiales distintos o perforaciones adicionales, elementos que suelen delatar una modificación no homologada.

Publicidad

La fase de medición acústica resulta determinante y sigue un protocolo estricto establecido por la DGT. El vehículo debe situarse en una zona con bajo ruido ambiental, donde se coloca el sonómetro a una distancia y altura específicas del tubo de escape. Posteriormente, se solicita al conductor que acelere el motor hasta determinadas revoluciones para registrar el nivel sonoro máximo emitido, comparándolo inmediatamente con los valores de referencia del vehículo según su ficha técnica. Este procedimiento garantiza la objetividad de la prueba y su validez como evidencia para la sanción correspondiente.

Publicidad
Publicidad