viernes, 9 mayo 2025

Ten cuidado con este código QR en la calle: No es lo que parece, y te puede costar la ruina.

El código QR se han convertido en una herramienta omnipresente en nuestro día a día, desde menús de restaurantes hasta pagos en tiendas. Sin embargo, esta misma tecnología que nos facilita la vida también ha abierto la puerta a nuevas modalidades de estafa que podrían vaciarnos la cuenta bancaria con un simple escaneo. Los códigos QR maliciosos están proliferando en las calles de nuestras ciudades, camuflados como servicios legítimos, promociones atractivas o incluso como herramientas de ayuda ciudadana, convirtiéndose en una amenaza silenciosa que muchos desconocen hasta que es demasiado tarde.

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La facilidad con la que cualquiera puede generar estos códigos bidimensionales y su apariencia inofensiva los convierten en el cebo perfecto para los ciberdelincuentes más astutos. Detrás de esos patrones en blanco y negro se pueden esconder desde programas espía hasta páginas de phishing diseñadas para robar nuestros datos personales y financieros. El aumento de estos ataques en España ha encendido las alarmas entre expertos en ciberseguridad, quienes advierten que estamos ante una nueva era de delitos digitales que combinan el mundo físico y virtual con consecuencias potencialmente devastadoras para las víctimas.

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PROTECCIÓN CIUDADANA: CÓMO DEFENDERSE DE LOS CÓDIGOS QR MALICIOSOS

Fuente: Freepik

Afortunadamente, existen medidas preventivas que podemos adoptar para protegernos de los códigos QR maliciosos sin renunciar a la comodidad que ofrecen cuando son legítimos. La primera línea de defensa consiste en utilizar aplicaciones específicas de escaneo que incluyen verificación de seguridad, en lugar de la cámara predeterminada del teléfono. Estas apps especializadas pueden detectar y alertarnos sobre contenido potencialmente peligroso antes de que interactuemos con él, proporcionando una capa adicional de protección que puede marcar la diferencia entre una experiencia segura y convertirse en víctima de un ciberataque que podría tener consecuencias devastadoras para nuestra privacidad y finanzas.

Desarrollar un sentido crítico ante cualquier código QR que encontremos en espacios públicos resulta fundamental. Debemos preguntarnos si su ubicación tiene sentido, si parece recién colocado sobre otro código o si nos promete beneficios demasiado atractivos para ser reales. Además, es recomendable verificar siempre la URL a la que nos dirige antes de introducir cualquier dato personal o bancario, y nunca autorizar descargas automáticas tras escanear un código. Las entidades bancarias ya advierten que jamás solicitan información sensible a través de estos métodos y recomiendan utilizar exclusivamente sus aplicaciones oficiales para cualquier gestión financiera, un consejo que deberíamos extender a todos los servicios importantes que utilicemos.

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