Esa sensación de hormigueo y entumecimiento que muchos experimentan cuando se les duermen las manos durante la noche podría estar revelando problemas de salud más complejos de lo que imaginamos. Esta parestesia nocturna, como la denominan los especialistas, no siempre es una simple consecuencia de dormir en una postura inadecuada, sino que puede ser un síntoma de trastornos subyacentes que merecen nuestra atención. Los episodios en los que se duermen las extremidades superiores durante el descanso han aumentado considerablemente en la población española, generando preocupación entre los profesionales sanitarios.
El cuerpo humano posee mecanismos sofisticados para comunicarnos cuando algo no funciona correctamente, y la sensación de adormecimiento en las manos es uno de los avisos más comunes pero frecuentemente ignorados. Numerosos estudios recientes llevados a cabo en hospitales de Madrid y Barcelona han identificado correlaciones significativas entre este fenómeno y diversas patologías que, de no ser tratadas a tiempo, podrían derivar en complicaciones neurológicas o vasculares permanentes. Los especialistas recomiendan no subestimar estos síntomas y acudir a consulta cuando el problema se manifiesta con frecuencia.
5SOLUCIONES PREVENTIVAS Y TERAPÉUTICAS ACTUALES

Afortunadamente, existen múltiples estrategias para prevenir y tratar los episodios en los que se duermen las manos durante el descanso nocturno. Desde ajustes ergonómicos en el dormitorio hasta terapias específicas según la causa subyacente, las opciones son diversas y con elevadas tasas de éxito cuando se implementan correctamente. Las férulas de descanso nocturno, diseñadas para mantener la muñeca en posición neutra, han demostrado reducir significativamente la frecuencia e intensidad del adormecimiento en pacientes con síndrome del túnel carpiano. Los estudios de seguimiento a largo plazo muestran que aproximadamente el 65% de los afectados especialmente aquellos que comienzan el tratamiento en fases iniciales cuando apenas experimentan los primeros episodios logran controlar completamente la sintomatología sin necesidad de intervención quirúrgica.
Los avances terapéuticos no se limitan a dispositivos ortopédicos; los tratamientos farmacológicos específicos para cada etiología también han evolucionado notablemente. Desde antiinflamatorios selectivos hasta neuromoduladores que regulan la transmisión del impulso nervioso, el arsenal terapéutico disponible actualmente ofrece soluciones personalizadas para cada paciente. La fisioterapia especializada y las técnicas de neurodinamia han ganado protagonismo en los protocolos de tratamiento multidisciplinar para quienes se duermen las manos habitualmente. Los ejercicios de movilización nerviosa, diseñados para liberar adherencias y mejorar la vascularización de los tejidos periféricos, combinados con técnicas de estiramiento fascial y fortalecimiento específico de la musculatura intrínseca de la mano, consiguen revertir el proceso patológico en aproximadamente el 72% de los casos tratados precozmente.