El momento de configurar una red WiFi doméstica suele ser uno de esos trámites que realizamos con cierta despreocupación. Elegir una contraseña para la WiFi parece una tarea sencilla, pero esconde riesgos que a menudo ignoramos por completo. Los expertos en ciberseguridad llevan años advirtiendo sobre los peligros de utilizar determinados tipos de combinaciones que, aunque resultan cómodas de recordar, suponen una invitación abierta a posibles intrusos digitales.
La facilidad con la que muchos usuarios optan por contraseñas predecibles constituye uno de los mayores problemas de seguridad en las redes domésticas actuales. Según los últimos estudios, más del 60% de los hogares españoles mantiene configuraciones de red vulnerables, exponiendo sus datos personales y dispositivos a amenazas que podrían evitarse con simples cambios en sus hábitos digitales. Esta situación, lejos de mejorar, se ha agravado con la proliferación de dispositivos conectados en cada hogar, convirtiendo la seguridad de la red WiFi en un asunto prioritario para cualquier usuario responsable.
3CUÁLES SON LAS SECUENCIAS NUMÉRICAS QUE DEBES EVITAR A TODA COSTA

Las secuencias numéricas consecutivas como «12345678» o «87654321» continúan apareciendo con alarmante frecuencia en las configuraciones de redes WiFi domésticas. Un informe reciente de la Agencia Española de Protección de Datos revela que estas combinaciones elementales representan aproximadamente el 15% de las contraseñas comprometidas en incidentes de seguridad reportados durante el último trimestre. Su popularidad radica en la facilidad de memorización, pero precisamente esta cualidad las convierte en opciones predecibles para cualquier atacante.
Igualmente peligrosas resultan las repeticiones de un mismo dígito como «11111111» o «00000000», así como patrones de teclado tipo «qwerty» o «asdfghjk». Estas contraseñas WiFi, lejos de ser ocurrencias originales, forman parte de las primeras opciones que prueban tanto los programas automatizados de descifrado como los atacantes manuales cuando intentan vulnerar una red. La falsa sensación de seguridad que proporcionan estas combinaciones aparentemente aleatorias para el usuario inexperto contrasta con su extrema vulnerabilidad ante cualquier intento sistemático de acceso no autorizado a la red doméstica.