La estrategia de confrontación del PSOE-M pone en serio riesgo la candidatura de Óscar López de cara a las elecciones autonómicas de 2027. Los socialistas madrileños viraron hacia los extremos desde el estreno de Mar Espinar como nueva portavoz en la Asamblea de Madrid. El estreno, el pasado mes de febrero y apenas pocas semanas después de la dimisión de Juan Lobato. El PSOE se ha olvidado de dar argumentos para contrarrestar el efecto Ayuso, imparable, según todas las encuestas y consolidando una fuerte mayoría absoluta.
Tanto críticos de la actual dirección del PSOE-M como la cúpula del PP en Madrid consideran que ni Óscar López es rival para Ayuso como tampoco lo es Reyes Maroto con José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, en el Ayuntamiento. El ejercicio de oposición tradicional ha pasado de moda dentro de las filas socialistas y buscan mezclar absolutamente todo con tal de tratar de ganar la batalla en la izquierda. Así, los ataques destructivos se imponen a una oposición con sentido de construir o mejorar la Región.
El PSOE de Madrid lo ha intentado todo desde el cambio en la cúpula. El jefe de filas tan solo tiene el altavoz del Ministerio de Transformación Digital, el Consejo de Ministros, el Congreso y en el Senado. No tiene voz en la Asamblea de Madrid ni tampoco en el Ayuntamiento, pasando más desapercibido en las televisiones y medios regionales, más cuando no puede ser invitado en actos institucionales de la Región al carecer de un cargo público que lo justifique, mientras el PP insiste, además, en la ruptura de las relaciones tras los duros ataques de Maroto y del propio López con los muertos en las residencias.
LA CONFRONTACIÓN NO CUAJA CON EL PSOE DE ÓSCAR LÓPEZ
No obstante, la ofensiva, con insultos y graves acusaciones, no hizo mella en el electorado y se optó por endurecer la estrategia, como ocurrió el pasado 1 de mayo. Óscar López mandó un mensaje a «todos los fachas y a todos los ultras de este país» con motivo del Día del Trabajo afirmando que los derechos de los trabajadores seguirán avanzando, a pesar de la fuerte pérdida de poder adquisitivo, los disparados precios y la casi imposibilidad de acceder a una vivienda.

En este sentido, sacó pecho de logros que se han pactado con los herederos de ETA, Bildu, o con el hacedor de pesadillas que no dejaba dormir a Pedro Sánchez, Podemos. La reforma laboral, cuyos efectos mantienen a España como líder de paro de la UE y que está produciendo una oleada de despidos en sectores como el tecnológico o la banca, así como el Ingreso Mínimo Vital, que llega a 2,05 millones de personas en 640.000 hogares con una nómina mensual de 470 euros de media.
Esta ayuda es compatible con otros ingresos y pueden sumar en conjunto más de 1.500 euros mensuales. El discurso de López terminó con parafraseando a Cayetana Álvarez de Toledo cuando se refiere a socialistas e independentistas: «A todos los fachas y a todos los ultras que pierdan toda esperanza» -la popular señala en numerosos discursos: «Pierdan toda esperanza»-.
ÓSCAR LÓPEZ ENDURECE EL DISCURSO, PERO NO MOVILIZA
No obstante, con la estrategia de la confrontación, al PSOE de Madrid se le ha olvidado poner en el centro a la ciudadanía. Con el apagón histórico, Mar Espinar insistía en conocer dónde estaba Ayuso, pese a que todos los movimientos de la presidenta de la Comunidad de Madrid eran conocidos y públicos. De hecho, los vídeos e imágenes en el centro de emergencias eran la tónica. Todo, con el fin de equiparar la gestión de Carlos Mazón en la DANA de Valencia con la Comunidad de Madrid, una mezcla que salió bastante peor de lo esperado.
De las causas del apagón apenas se conocen detalles. El Gobierno evita desvelar la realidad e irá para largo. Además, ni Mar Espinar ni Óscar López se han pronunciado sobre las consecuencias y efectos que pesarán en Madrid con el fin de la energía nuclear en España. Los expertos consultados señalan que el 60% de la Región carecerá de un sistema energético fiable y los apagones se repetirán.

Con 10.700 pasajeros tirados en 30 trenes el pasado domingo, más de lo mismo. Ni un tuit propio de Óscar López ni tampoco del delegado del Gobierno, el imputado Francisco Martín por la contratación de la asesora de Begoña Gómez.
Ni una palabra para denunciar el caos ferroviario. Toda la crítica fue contra Ayuso, como si de ella dependiera la red de Adif y la catenaria en lamentable estado que estalló junto a un tren de Iryo. La teoría del «sabotaje», alimentada desde el Gobierno al que pertenece Óscar López, está completamente descartada por la Guardia Civil, como también por los trabajadores de Adif. Un robo de cable de cobre de 300 metros, suficiente para paralizar las vías entre Madrid y Sevilla, dejando al descubierto la deficiente seguridad.
DEL SILENCIO CON EL APAGÓN AL CARROÑERISMO: EL PSOE, SIN RELATO
Así las cosas, el PP, en bloque, ha iniciado una campaña pedagógica que ha trastocado los planes en la estrategia socialista. «Carroñerismo» es ahora el término que se utiliza en la formación del puño y la rosa, mientras el 60% de los españoles considera insuficientes las explicaciones dadas sobre el apagón.
Con todo, Ayuso mantiene una ventaja cómoda frente al PSOE y Más Madrid, completamente dividido y sin un liderazgo claro en la Asamblea de Madrid, donde Manuela Bergerot no logra contener a los socialistas, mientras el debate se centra en la vuelta de Mónica García a la primera línea de la Asamblea de Madrid, una muestra de la caída de Sumar y el pulso a vida o muerte con Podemos.
Además, Vox, con Isabel Pérez Moñino al frente en Madrid, está manteniendo el tipo con bastante fortaleza, suficiente para reeditar los resultados de 2023 y con un fuerte tirón debido a las denuncias públicas sobre los principales temas que afectan a los madrileños: inseguridad, vivienda o inmigración, entre otros asuntos.
Ninguno de los líderes de los partidos con representación en la oposición llega a hacer temblar lo más mínimo a Ayuso. Cabe señalar que López no es aún candidato a liderar la Comunidad de Madrid y está por ver si Juan Lobato vuelve a la primera línea, mientras la Asamblea centra todo el foco, donde el líder del PSOE de Madrid no tiene ni voz ni voto, mientras Espinar gana enteros en una posible batalla interna de cara a 2027.
Faltan aún dos años y dos semanas para conocer las listas electorales dado que Ayuso no tendrá rival hasta entonces. No obstante, los planes podrían cambiar en caso de unas elecciones adelantadas del Gobierno. Por el momento, Ayuso no tiene rival, mientras la izquierda carece de un liderazgo claro.