domingo, 11 mayo 2025

La DGT te pilla siempre: Este gesto ‘tonto’ al volante que te cuesta 6 puntos sí o sí

La carretera española se ha convertido en un territorio cada vez más vigilado donde los conductores deben extremar las precauciones no solo para evitar accidentes, sino también para esquivar sanciones. La DGT ha intensificado en los últimos años su persecución contra comportamientos aparentemente inofensivos que, sin embargo, pueden desencadenar situaciones de alto riesgo. Mientras circulamos, gestos tan comunes como cambiar la emisora de radio o ajustar el navegador GPS pueden derivar en multas económicas considerables y, lo que resulta más preocupante, en una significativa pérdida de puntos del carnet de conducir.

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El organismo encargado de velar por la seguridad vial no deja pasar por alto ninguna infracción relacionada con la distracción al volante, considerada como uno de los principales factores de siniestralidad en nuestras carreteras. Los agentes de tráfico disponen actualmente de sofisticados sistemas de vigilancia que permiten detectar con precisión cuándo un conductor desvía su atención de la carretera para manipular dispositivos electrónicos, aumentando exponencialmente las posibilidades de ser sancionado por conductas que muchos consideran irrelevantes pero que estadísticamente están detrás de un alarmante número de accidentes. Esta realidad obliga a todos los conductores a conocer con exactitud qué gestos pueden derivar en severas penalizaciones.

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EL TELÉFONO MÓVIL: EL DISPOSITIVO MÁS PELIGROSO SEGÚN LA DGT

Fuente: Freepik

Entre todos los dispositivos electrónicos presentes en los vehículos modernos, el teléfono móvil sigue siendo considerado el más peligroso y, por tanto, el más perseguido por los agentes de tráfico. La tentación constante de consultar mensajes, responder llamadas o interactuar con aplicaciones convierte este dispositivo en un elemento especialmente distractorio. Las estadísticas manejadas por la DGT son contundentes: más del 30% de los accidentes con víctimas mortales en vías interurbanas están relacionados, directa o indirectamente, con la manipulación de teléfonos inteligentes durante la conducción, una cifra que justifica la severidad de las sanciones aplicadas cuando se detecta esta infracción.

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La normativa actual establece que cualquier interacción con el teléfono móvil que implique sujetarlo con las manos mientras se conduce constituye una infracción grave, independientemente del motivo. Esto incluye acciones aparentemente inocuas como cambiar la música, consultar brevemente una notificación o incluso ajustar la ruta en aplicaciones de navegación. Las campañas informativas lanzadas periódicamente por la DGT insisten en el mensaje de que ninguna comunicación es tan urgente como para poner en riesgo la seguridad, recordando a los conductores que existen alternativas seguras como los sistemas de manos libres o los asistentes de voz integrados que permiten realizar muchas acciones sin apartar la vista de la carretera ni las manos del volante.

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