El Sindicato Profesional de la Ertzaintza (SIPE) ha denunciado formalmente ante el Consejero y Viceconsejero de Seguridad del Gobierno Vasco, la directora de Emakunde y la Directora General de la Academia Vasca de Policía y Emergencias una serie de graves episodios de acoso laboral, sexual y sexista sufridos por dos mujeres ertzainas, una de ellas agente en prácticas y otra agente de carrera, en lo que ya consideran un caso flagrante de violencia institucional.
Según el citado sindicato, «los hechos, documentados con testimonios, grabaciones y pruebas objetivas, reflejan una situación de hostigamiento continuado y encubrimiento sistemático por parte de la jerarquía policial. En el caso de la agente en prácticas, destinada en la AVPE (Academia Vasca de Policía y Emergencias), se detalla una estrategia de aislamiento y presión psicológica con el objetivo de declararla no apta y expulsarla del cuerpo, mientras que, en el caso de la agente de carrera, adscrita a Tráfico de Álava, se describen comentarios machistas, presiones y un deterioro de su salud mental que le ha impedido continuar con su labor profesional».
PROTOCOLOS INTERNOS EN LA ERTZAINTZA
Para el SIPE, «Lo más alarmante es que, pese a la activación de protocolos internos por parte del comité de mediación, las instituciones han omitido abrir procedimientos sancionadores reales o medidas de protección eficaces» y añaden que «la llamada “mediación” entre víctima y agresores ha servido únicamente para cubrir el expediente, evitando actuar con el rigor que exige la ley y permitiendo que el acoso continúe».
«En la Ertzaintza hay mujeres que están siendo acosadas por ser mujeres, y la institución lo permite. El silencio y la inacción también son formas de violencia». afirma Juan Carlos Sáenz Alonso, Secretario de Organización del SIPE.
Ante esta situación de extrema gravedad, el Sindicato Profesional de la Ertzaintza exige al Gobierno Vasco, al Departamento de Seguridad y a la dirección de la AVPE una actuación inmediata y ejemplarizante, y plantea las siguientes reclamaciones urgentes. Una «apertura inmediata de expedientes disciplinarios contra los superiores jerárquicos y compañeros implicados en ambos casos, conforme al Reglamento de Régimen Disciplinario y al Código Penal si fuera necesario».
También piden una «revisión integral de los protocolos anti acoso porque los protocolos actuales son ineficaces y se han convertido en herramientas burocráticas sin impacto real. Se requiere una revisión con participación sindical y con perspectiva de género real. La protección real y urgente de las víctimas» y han exigido el «traslado inmediato de los presuntos agresores, no de las víctimas, y la aplicación de medidas de apoyo psicológico, médico y jurídico con garantías».
Respecto de la alumna del AVPE desde el sindicato dicen que «el caso de acoso grupal a una alumna agente no puede resolverse internamente. Pedimos una comisión de investigación independiente, con presencia de sindicatos, juristas y defensores de derechos humanos» y piden la «depuración de responsabilidades en la cadena de mando» y concluyen que «la Ertzaintza debe ser una institución ejemplar en la defensa de los derechos humanos, y no un entorno donde se perpetúe el machismo con respaldo institucional. No vamos a permitir que se convierta en un espacio de impunidad ni que se silencie a las víctimas».