En los periódicos, en la tele, hasta en la calle, en los últimos tiempos es cada vez más habitual escuchar hablar de inflación y de cómo está afectando al día a día de la población global. Pero, ¿qué es la inflación y por qué afecta de manera tan directa a los ciudadanos a nivel internacional? Y lo más importante, ¿de qué manera se puede combatir para evitar que los efectos puedan ser determinantes en la economía?
Algunos economistas sugieren invertir en una variedad de activos que históricamente han demostrado ser relativamente resistentes a la pérdida de poder adquisitivo, como bienes raíces, oro (bien sea joyas, lingotes de oro, etc), plata, platino, petróleo, acciones entre otras.
Antes de continuar, es imprescindible entender qué es exactamente la inflación, para poder saber contra qué debemos luchar. Pues bien, la inflación no es más que el aumento, a nivel general, del precio, tanto de bienes como de servicios, ya sea en la economía nacional o, como es el caso actual, en la global. Esto, a su vez, lleva a una pérdida de valor del dinero y, por consiguiente, con la misma cuantía que se tenía anteriormente, la rentabilidad es inferior.
Los factores que llevan a causar este incremento de los costes pueden ser de lo más variopintos, en función del paradigma internacional, desde una mayor circulación del dinero, hasta un incremento de los costos de producción, sin olvidarnos de aspectos como la política o los problemas productivos. Pero, en la actualidad, podemos determinar unas causas muy concretas que están llevando a esta pérdida de valor monetario y vamos a descubrirlas a continuación.º
¿Cuáles son las causas de la inflación actual?
Se pueden determinar varias causas que han llevado a la inflación actual, desde los remanentes de la crisis de 2008, hasta la pandemia de covid, sin olvidarnos de las guerras que siguen activas en diferentes partes del mundo, en lugares productores de materias imprescindibles para el día a día, como el gasoil o el petróleo.
De este modo, las causas más destacables de la desvalorización monetaria actual son:
- En primer lugar, la demanda excesiva de determinados bienes y servicios, siendo ésta mayor que la oferta de los mismos, hace que los precios aumenten. Durante la pandemia de coronavirus, fueron muchos los productos que vivieron una sobre demanda durante el confinamiento, lo que llevó a una disminución de su oferta y, por ende, a un incremento en su coste. Del mismo modo, al terminar esta situación excepcional, el dinero que se pudo ahorrar en ocio durante ese tiempo, buscó invertirse posteriormente, aumentando así los gastos en determinados servicios y llevando, una vez más, a un incremento en los costes.
- La climatología a nivel internacional ha llevado a una disminución de la producción de algunas materias primas que precisan de unas características meteorológicas concretas, incrementando así el coste de las mismas y de los productos derivados. Hemos visto cómo esto supone el aumento del coste de frutas y verduras, así como de otros artículos básicos como el aceite.
- Del mismo modo, la escasez de combustibles fósiles conlleva un incremento en el precio de este tipo de energía, lo que a su vez deriva en un efecto negativo a nivel económico global.
- Derivado de estos dos últimos aspectos, cabe destacar que, al aumentar el precio de las materias primas o de los combustibles, los productores pueden incrementar los precios de los mismos, con el fin de mantener sus ganancias. Al repetir esto a través de los distintos miembros de la cadena de producción, el resultado es un notorio incremento en los costos totales.
- También la política monetaria tiene un efecto directo en la inflación. Si uno de los bancos centrales emite demasiado dinero, el valor de su moneda disminuye, lo que causa, de manera directa, inflación, la misma cantidad de dinero que antes ya no vale lo mismo.
- Otro tipo de situación que pueden causar inflación son determinados altercados políticos a nivel internacional, además de otros aspectos relacionados con la geopolítica.
Además, a su vez, la inflación tiende a derivar en otros efectos negativos a nivel económico global como una gran incertidumbre en la economía, tanto general como particular, una disminución de los ahorros o bien una imposibilidad de poder aumentarlos o, incluso, la reducción del poder adquisitivo de la población en general.
Respuestas de los bancos centrales
Desde los bancos centrales, pueden actuar para evitar que estos efectos sean decisivos para la población y la economía, garantizando así una estabilidad global.
Para combatir la inflación, los bancos centrales incrementan los tipos de interés y aplican otras medidas restrictivas. También llevan a cabo decisiones trascendentes económicamente hablando como la compra de bonos a largo plazo o, incluso, la intervención directa en el mercado de divisas.
Cómo los inversores pueden proteger su capital a través de diferentes activos
La clave para poder evitar, como inversor, las consecuencias de la inflación es, principalmente, diversificar en distintos activos, sectores y regiones.
Para ello, en primer lugar, se recomienda incluir en la cartera de inversión, activos refugio como oro, plata o platino. Estos tienden a ser estables en tiempos de incertidumbre económica o geopolítica, e incluso, su demanda constante puede incrementar su valor a largo plazo.
Invertir en materias primas como el petróleo y los productos agrícolas es otra opción ya que a menudo ven aumentar sus precios con la inflación.
Los bienes raíces son otra alternativa, como por ejemplo, aquellas propiedades que cuentan con una hipoteca a tipo fijo, ya que esta no se ve modificada a lo largo del tiempo de devolución. En general, los inmuebles tienden a mantener su valor e incluso apreciarse durante períodos inflacionarios, ya que los costos de construcción y los alquileres suelen aumentar con la inflación.
Y por último, invertir en instrumentos financieros como los bonos indexados a la inflación, acciones de valor, fondos cotizados en bolsa (ETFs), generan una diversificación en la cartera de inversión para contrarrestar de esta forma los efectos de la inflación.
Es inevitable vivir una época de inflación, pero sí es posible prepararse para la misma con inversiones que no se ven disminuidas con la llegada de esta situación.