El flan de queso siempre ha sido uno de esos postres que combinan sencillez y sabor, con una textura cremosa que conquista desde el primer bocado. Su origen se remonta a la tradición de los flanes clásicos, pero con el paso del tiempo, los amantes de la cocina han sabido transformarlo en una receta versátil, capaz de incorporar ingredientes tan inesperados como intensos. Así es como nace el flan de queso de Cabrales, una versión audaz que fusiona lo dulce y lo salado en un equilibrio sorprendente.
Este flan de queso no es apto para paladares temerosos. La potencia del Cabrales, uno de los quesos azules más emblemáticos de Asturias, se mezcla con la suavidad del caramelo y la cremosidad de la base para crear un postre que rompe moldes. Es una propuesta que invita a mirar con nuevos ojos los sabores tradicionales y a atreverse con combinaciones que, a primera vista, podrían parecer imposibles.
1Ingredientes para un flan de queso al estilo de Cabrales

Para preparar este flan de queso de Cabrales se necesitan ingredientes muy concretos, pensados para mantener el alma del postre original pero dándole una vuelta de tuerca. El protagonista indiscutible es el queso de Cabrales, que debe utilizarse en su versión más cremosa y curada para garantizar ese sabor intenso que tanto lo caracteriza. A ello se suman los clásicos del flan, que son huevos, leche entera, nata para montar y azúcar, así como un buen caramelo líquido que ayude a contrarrestar el toque salado del queso.
No es necesario añadir ningún tipo de esencia o vainilla, ya que el flan de queso de Cabrales gana fuerza precisamente por su autenticidad. Para quienes deseen un resultado más suave, se puede ajustar la cantidad de queso, pero sin perder su presencia. También es recomendable optar por ingredientes de calidad, especialmente la leche y la nata, que aportarán la base cremosa que este postre necesita para brillar sin que el sabor del queso resulte invasivo.