jueves, 22 mayo 2025

Esta es la función de tu móvil que delata tu ubicación aunque uses modo incógnito

Vivimos pegados a nuestros dispositivos, en una simbiosis casi perfecta donde la tecnología nos facilita la vida de maneras que hace unas décadas sonarían a ciencia ficción. Creemos que al activar ciertos modos en nuestro aparato estamos a salvo de miradas indiscretas, pero la realidad es que esa sensación de privacidad puede ser una ilusión, especialmente cuando se trata de la ubicación de nuestro móvil. Resulta paradójico que el mismo aparato que nos conecta con el mundo pueda, sin que lo sepamos del todo, estar revelando más de la cuenta sobre nuestros movimientos cotidianos, incluso cuando pensamos que hemos tomado todas las precauciones.

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La preocupación por la privacidad digital no es ninguna novedad, y es un tema recurrente en las conversaciones de café y en los debates más sesudos. Los usuarios son cada vez más conscientes de la ingente cantidad de datos que generan y comparten, pero a menudo desconocen los vericuetos tecnológicos que permiten la recolección de esta información, incluso por vías que parecen inocuas o que directamente ignoran. Entender cómo funcionan estas tecnologías es el primer paso para tomar el control, o al menos intentarlo, en un mundo hiperconectado donde nuestro rastro digital es tan valioso como el oro.

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RECUPERA EL CONTROL: CONSEJOS PARA UNA PRIVACIDAD REAL

Fuente Pexels

Ante este panorama, la solución no pasa por demonizar la tecnología NFC ni renunciar a las comodidades que ofrece nuestro móvil, sino por adoptar un uso más consciente y proactivo de sus funcionalidades. Una medida sencilla y efectiva es mantener la función NFC desactivada por defecto, y activarla únicamente en el momento preciso en que se vaya a utilizar, por ejemplo, para realizar un pago sin contacto o para conectar un accesorio. Esta simple acción reduce significativamente la ventana de oportunidad para cualquier detección no deseada.

Además de gestionar el NFC, es recomendable revisar periódicamente los permisos de las aplicaciones instaladas en el móvil, prestando especial atención a aquellas que solicitan acceso a la ubicación, al Bluetooth o a otras funciones de conectividad. Configurar la ubicación para que solo se active cuando la aplicación está en uso, o directamente denegar permisos innecesarios, son prácticas que refuerzan nuestra privacidad, así como mantener el sistema operativo y las aplicaciones actualizadas, ya que los parches de seguridad suelen corregir vulnerabilidades que podrían ser explotadas para el rastreo o la extracción de datos. La vigilancia constante y el conocimiento son nuestros mejores aliados para proteger la información que emana de nuestro inseparable móvil.

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