Málaga es el punto de partida perfecto para una escapada inolvidable a Antequera, un destino que rebosa historia, arte y patrimonio. A poco más de media hora por carretera desde la capital de la Costa del Sol, esta joya del interior andaluz ofrece una experiencia distinta, lejos del bullicio de la playa pero cargada de cultura y tradición. Antequera, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO gracias a su conjunto arqueológico y su paraje natural de El Torcal, es uno de esos lugares que sorprenden al visitante con cada paso.
Conocida como el “corazón de Andalucía” por su ubicación geográfica, Antequera ha sido cruce de caminos durante siglos. Desde Málaga, el trayecto es rápido y cómodo, lo que permite disfrutar de un día completo, o mejor aún, un fin de semana, entre monumentos milenarios, iglesias barrocas y una gastronomía que mezcla la sencillez del campo con la riqueza histórica de la región. Una vez allí, cada rincón habla de pasado, arte y de una identidad local muy marcada.
3En este lugar la naturaleza asombra y las tradiciones perduran

Además de su riqueza cultural, Antequera regala a los visitantes paisajes únicos. El Torcal, declarado Patrimonio Mundial, es un paraje natural de formaciones kársticas que parece de otro planeta. Es ideal para una escapada desde Málaga en busca de aire puro, rutas de senderismo y vistas que cortan la respiración. Allí, el silencio y la piedra se combinan en una experiencia que fascina tanto a senderistas experimentados como a familias en busca de una aventura.
Y si de tradiciones se trata, Antequera también conserva con mimo su folclore y gastronomía. Las porras antequeranas, los molletes con aceite de oliva y los mantecados caseros son solo algunos ejemplos de su oferta culinaria. En fechas señaladas, como la Semana Santa o las festividades del Corpus, las calles se llenan de color y devoción, en una celebración que, aunque diferente a la que se vive en Málaga, comparte con ella ese espíritu profundamente andaluz.