lunes, 12 mayo 2025

El método de pago online que te quita toda protección contra fraudes, según la OCU

En la era digital donde las compras por internet se han convertido en parte de nuestra rutina diaria, los riesgos asociados a ciertos métodos de pago emergen como una preocupación creciente. La OCU ha lanzado recientemente una advertencia contundente sobre los peligros que suponen las transferencias bancarias directas y otros métodos similares al realizar compras online. Estos sistemas, aparentemente convenientes por su inmediatez, esconden un lado oscuro que muchos consumidores desconocen hasta que es demasiado tarde.

Publicidad

El panorama del comercio electrónico español ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, transformando radicalmente nuestros hábitos de consumo. Sin embargo, este auge ha venido acompañado de un incremento preocupante en las estafas online, situación que ha llevado a organizaciones como la OCU a intensificar sus campañas informativas. La vulnerabilidad de los consumidores frente a estos fraudes se magnifica cuando se utilizan métodos de pago que carecen de los mecanismos de protección adecuados, dejando a miles de españoles en una situación de indefensión frente a posibles estafadores.

1
LAS TRANSFERENCIAS BANCARIAS: EL TALÓN DE AQUILES DE TUS COMPRAS ONLINE

Fuente: Freepik

El principal método de pago señalado por la OCU como potencialmente peligroso es la transferencia bancaria directa a particulares. Cuando realizamos una transferencia para adquirir un producto o servicio, estamos enviando dinero de manera prácticamente irreversible, sin la posibilidad de cancelar la operación una vez ejecutada. Este mecanismo, que funciona perfectamente en relaciones comerciales basadas en la confianza, se convierte en una trampa mortal cuando se trata de transacciones con desconocidos a través de internet.

La problemática se agrava considerablemente en plataformas de segunda mano o mercados online donde los particulares intercambian productos sin intermediación. En estos espacios, la OCU ha detectado un aumento alarmante de casos donde el comprador realiza la transferencia y nunca recibe el producto prometido, quedando completamente desprotegido ante la imposibilidad de revertir el pago. Los bancos, por su parte, suelen lavarse las manos argumentando que la transferencia fue autorizada por el cliente, lo que deja al consumidor en una situación de verdadera indefensión legal y económica.

Atrás
Publicidad
Publicidad